I - LA RELIGIÓN PODRIA EXTINGUIRSE EN 9 PAISES
Físicos predicen el fin de la religión.
Un modelo matemático señala que las creencias espirituales desaparecerán en nueve países porque es «más útil» no creer.
Los ciudadanos de nueve países abandonarán por completo las creencias religiosas dentro de unos años.
Ésta es la principal conclusión de un modelo matemático desarrollado por físicos de la Universidad de Arizona y la Corporación Científica para el Avance de la Ciencia (EE.UU.), que relaciona el número de personas creyentes y las motivaciones sociales para mantener la fe.
Según la polémica investigación, en las sociedades modernas seculares en las que es más útil para los individuos no creer que hacerlo, simplemente, la religión terminará por extinguirse.
Para llegar a esta conclusión, los científicos, que han presentado sus resultados durante la última reunión de la Sociedad Estadounidense de Física en Dallas, han tomado los datos de países con censos que se remontan hasta un siglo y en los que se consulta la filiación religiosa.
Son Australia, Austria, Canadá, República Checa, Finlandia, Irlanda -llama la atención, porque es un país de gran tradición católica-, Países Bajos, Nueva Zelanda y Suiza.
Los investigadores señalan que las personas que dicen no tener ninguna afiliación religiosa constituyen el grupo «espiritual» que crece más rápido en distintos países alrededor del mundo.
«En un gran número de democracias seculares modernas hay una tendencia popular a identificarse como no afiliados a ninguna fe», explica a la BBC Richard Wiener, investigador de la Corporación Científica para el Avance de la Ciencia y coautor del estudio.
En los Países Bajos, por ejemplo, es casi la mitad de la población, y en la República Checa son la mayoría, un 60%.
USUARIOS DE MAC FRENTE A PC
Los científicos utilizaron en su estudio una dinámica no lineal, utilizada para explicar una amplia gama de fenómenos físicos en los que se interconectan una serie de factores distintos.
Al parecer, el sistema es muy similar al empleado en otra investigación en 2003 que predecía que entre el 80 y el 90% de los lenguajes utilizados hoy en día están abocados a morir durante este siglo porque ya no resultan prácticos.
Los investigadores descubrieron que los parámetros eran similares en todos los países estudiados, por lo que los resultados serán los mismos en todos ellos, que la religión se encamina a la extinción., una conclusión que no coincide con la de otro estudio hecho público recientemente en el que se tiene en cuenta las altas tasas de fecundidad de los grupos más religiosos.
El equipo también cree que su modelo matemático puede aplicarse a otros grupos humanos en competencia, como fumadores-no fumadores, vegetarianos-omnívoros, obesos-delgados... e incluso, aunque parezca increíble, usuarios de Mac frente a usuarios de PC.
Ésta es la principal conclusión de un modelo matemático desarrollado por físicos de la Universidad de Arizona y la Corporación Científica para el Avance de la Ciencia (EE.UU.), que relaciona el número de personas creyentes y las motivaciones sociales para mantener la fe.
Según la polémica investigación, en las sociedades modernas seculares en las que es más útil para los individuos no creer que hacerlo, simplemente, la religión terminará por extinguirse.
Para llegar a esta conclusión, los científicos, que han presentado sus resultados durante la última reunión de la Sociedad Estadounidense de Física en Dallas, han tomado los datos de países con censos que se remontan hasta un siglo y en los que se consulta la filiación religiosa.
Son Australia, Austria, Canadá, República Checa, Finlandia, Irlanda -llama la atención, porque es un país de gran tradición católica-, Países Bajos, Nueva Zelanda y Suiza.
Los investigadores señalan que las personas que dicen no tener ninguna afiliación religiosa constituyen el grupo «espiritual» que crece más rápido en distintos países alrededor del mundo.
«En un gran número de democracias seculares modernas hay una tendencia popular a identificarse como no afiliados a ninguna fe», explica a la BBC Richard Wiener, investigador de la Corporación Científica para el Avance de la Ciencia y coautor del estudio.
En los Países Bajos, por ejemplo, es casi la mitad de la población, y en la República Checa son la mayoría, un 60%.
USUARIOS DE MAC FRENTE A PC
Los científicos utilizaron en su estudio una dinámica no lineal, utilizada para explicar una amplia gama de fenómenos físicos en los que se interconectan una serie de factores distintos.
Al parecer, el sistema es muy similar al empleado en otra investigación en 2003 que predecía que entre el 80 y el 90% de los lenguajes utilizados hoy en día están abocados a morir durante este siglo porque ya no resultan prácticos.
Los investigadores descubrieron que los parámetros eran similares en todos los países estudiados, por lo que los resultados serán los mismos en todos ellos, que la religión se encamina a la extinción., una conclusión que no coincide con la de otro estudio hecho público recientemente en el que se tiene en cuenta las altas tasas de fecundidad de los grupos más religiosos.
El equipo también cree que su modelo matemático puede aplicarse a otros grupos humanos en competencia, como fumadores-no fumadores, vegetarianos-omnívoros, obesos-delgados... e incluso, aunque parezca increíble, usuarios de Mac frente a usuarios de PC.
Fuente: ABC.es
II - EL «GEN DE LA FÈ» DOMINARÁ EL MUNDO
Las personas que nazcan predispuestas a creer en Dios serán más numerosas en el futuro, según un estudio que tiene en cuenta las tasas de fecundidad de grupos religiosos y agnósticos.
Las sociedades occidentales y modernas parecen inclinarse cada vez más hacia el laicismo, por lo que es lógico pensar que, a medida que otros países se suben al tren del desarrollo y alcanzan cotas de bienestar similares o más elevadas que las actuales, los seres humanos tenderán, de manera global, a abandonar sus creencias o, al menos, a replanteárselas o a dejarlas en un segundo plano frente a otros valores.
Si embargo, los hombres del futuro nacerán más predispuestos a creer en algún tipo de dios y a dar a la vida un sentido más espiritual, porque así lo marcará su genética, según un estudio elaborado por Robert Rowthorn, investigador de la Universidad de Cambridge.
El trabajo, publicado en la revista Proceedings of the Royal Society B, se basa en algo bastante sencillo en realidad, las altas tasas de fecundidad de los grupos humanos religiosos.
Esos elevados niveles, según el modelo de Rowthorn, afectarán al futuro de la evolución genética humana y, por lo tanto, a la «estructura biológica» de la sociedad.
«Si la fertilidad de la gente religiosa sigue siendo más alta que la de los agnósticos, los genes que predisponen a las personas hacia la religión se extenderán», afirma Rowthorn a PhysOrg.com.
Esto no significa que todo el mundo abrace alguna fe, ya que «los genes no son un destino», matiza el autor del informe, profesor de Economía. «Muchas personas que están genéticamente predispuestas hacia la religión pueden llevar una vida aconfesional, debido a las influencias culturales a las que han sido expuestas».
MÁS HIJOS SI EXISTE DIOS
El modelo de Rowthorn se basa en estudios previos que demuestran que las personas religiosas tienen más hijos que las que rechazan la existencia de algo superior.
Según la Encuesta Mundial de Valores, realizada en 82 países, los adultos que asisten a servicios religiosos más de una vez por semana tienen de media 2,5 hijos, mientras que los que no asisten se quedan con 1,67. Los más ortodoxos, como por ejemplo los amish, tienen cuatro veces más hijos que la media de los aconfesionales.
Esto no se debe a factores biológicos, sino a una cuestión de creencias y valores. En los últimos veinte años, la población amish en EE.UU. se ha duplicado, pasando de 123.000 hijos en 1991 a 249.000 en 2010. Tienen seis hijos por mujer. A este ritmo, la población amish llegará a 7.000.000 en 2100.
La fertilidad puede ser cuestión de la cultura, pero la predisposición de un individuo hacia la religión puede estar influida por la genética. Rowthorn utiliza un «gen de la religiosidad» para explicarlo.
Si ambos padres tienen esa característica genética en su ADN, es más probable que su hijo la manifieste. Sin embargo, puede que no ocurra porque no le haya tocado esta lotería genética.
De igual forma, aunque lo tenga, eso no quiere decir que se convierta en una persona religiosa de forma irremediable. Simplemente, tiene más probabilidades de serlo. La cuestión es que, en el futuro, según la investigación, más y más gente tendrá más probabilidades de serlo.
Si embargo, los hombres del futuro nacerán más predispuestos a creer en algún tipo de dios y a dar a la vida un sentido más espiritual, porque así lo marcará su genética, según un estudio elaborado por Robert Rowthorn, investigador de la Universidad de Cambridge.
El trabajo, publicado en la revista Proceedings of the Royal Society B, se basa en algo bastante sencillo en realidad, las altas tasas de fecundidad de los grupos humanos religiosos.
Esos elevados niveles, según el modelo de Rowthorn, afectarán al futuro de la evolución genética humana y, por lo tanto, a la «estructura biológica» de la sociedad.
«Si la fertilidad de la gente religiosa sigue siendo más alta que la de los agnósticos, los genes que predisponen a las personas hacia la religión se extenderán», afirma Rowthorn a PhysOrg.com.
Esto no significa que todo el mundo abrace alguna fe, ya que «los genes no son un destino», matiza el autor del informe, profesor de Economía. «Muchas personas que están genéticamente predispuestas hacia la religión pueden llevar una vida aconfesional, debido a las influencias culturales a las que han sido expuestas».
MÁS HIJOS SI EXISTE DIOS
El modelo de Rowthorn se basa en estudios previos que demuestran que las personas religiosas tienen más hijos que las que rechazan la existencia de algo superior.
Según la Encuesta Mundial de Valores, realizada en 82 países, los adultos que asisten a servicios religiosos más de una vez por semana tienen de media 2,5 hijos, mientras que los que no asisten se quedan con 1,67. Los más ortodoxos, como por ejemplo los amish, tienen cuatro veces más hijos que la media de los aconfesionales.
Esto no se debe a factores biológicos, sino a una cuestión de creencias y valores. En los últimos veinte años, la población amish en EE.UU. se ha duplicado, pasando de 123.000 hijos en 1991 a 249.000 en 2010. Tienen seis hijos por mujer. A este ritmo, la población amish llegará a 7.000.000 en 2100.
La fertilidad puede ser cuestión de la cultura, pero la predisposición de un individuo hacia la religión puede estar influida por la genética. Rowthorn utiliza un «gen de la religiosidad» para explicarlo.
Si ambos padres tienen esa característica genética en su ADN, es más probable que su hijo la manifieste. Sin embargo, puede que no ocurra porque no le haya tocado esta lotería genética.
De igual forma, aunque lo tenga, eso no quiere decir que se convierta en una persona religiosa de forma irremediable. Simplemente, tiene más probabilidades de serlo. La cuestión es que, en el futuro, según la investigación, más y más gente tendrá más probabilidades de serlo.
Fuente: ABC.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario