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viernes, 9 de julio de 2010

HACIA UNA SUPERDEMOCRACIA PLANETARIA

Un diseño ecológico para la democracia.
Opinión de Leonardo Boff
La democracia es seguramente el más alto ideal que históricamente ha elaborado la convivencia social. El principio que subyace en la democracia es: «lo que interesa a todos debe poder ser pensado y decidido por todos».

Tiene muchas formas: la directa, como la de Suiza, donde toda la población participa en las decisiones vía plebiscito.

La representativa, en la cual las sociedades más complejas eligen delegados que, en nombre de todos, discuten y toman decisiones.

El gran problema actual es que la democracia representativa se muestra incapaz de reunir a las fuerzas vivas de una sociedad compleja, con sus movimientos sociales.

En sociedades de gran desigualdad social, como Brasil, la democracia representativa asume características de irrealidad, cuando no de farsa.

Cada cuatro o cinco años, los ciudadanos tienen la posibilidad de escoger a su «dictador» que, una vez elegido, se dedica más a hacer una política palaciega que a establecer una relación orgánica con las fuerzas sociales.

La democracia participativa, que significa un avance respecto a la representativa.

Fuerzas organizadas, como los grandes sindicatos, los movimientos sociales por la tierra, la vivienda, salud, educación, derechos humanos, ambientalistas y otros han crecido de tal manera que se constituyen como base de la democracia participativa: El Estado se obliga a oír y a discutir con tales fuerzas las decisiones a tomar. Se está se imponiendo por todas partes, especialmente en América Latina.

Está también la democracia comunitaria, que es característica de los pueblos originarios de América Latina, poco conocida y reconocida por los analistas.

Nace de la estructura comunitaria de las culturas originarias de norte a sur de Abya Yala (nombre indígena de América Latina).

Ella busca realizar el « vivir bien» que no es nuestro «vivir mejor» que implica que muchos vivan peor.

El «vivir bien» es la búsqueda permanente del equilibrio mediante la participación de todos, equilibrio entre hombre y mujer, entre ser humano y naturaleza, equilibrio entre la producción y el consumo en la perspectiva de una economía de lo suficiente y de lo decente y no de la acumulación.

El «vivir bien» implica una superación del antropocentrismo: no es sólo la armonía con los humanos, sino con las energías de la Tierra, del Sol, de las montañas, de las aguas, de las selvas y con Dios.

Se trata de una democracia sociocósmica, donde todos los elementos se consideran portadores de vida y por eso incluidos en la comunidad, respetando sus derechos.

Por último, estamos caminando hacia una superdemocracia planetaria. Algunos analistas como Jacques Attali (Breve historia del futuro, 2008) imaginan que será la alternativa salvadora ante un superconflicto que podría, dejado a su libre curso, destruir la humanidad.

Esta superdemocracia parte de una conciencia colectiva que se da cuenta de la unicidad de la familia humana y de que el planeta Tierra, pequeño, con recursos escasos, superpoblado y amenazado por el cambio climático, obligará a los pueblos a establecer estrategias políticas globales para garantizar la vida de todos y las condiciones ecológicas de la Tierra.

Esta superdemocracia planetaria no anula las distintas tradiciones democráticas, sino que las complementa. Esto se consigue mejor mediante el biorregionalismo.

Se trata de un nuevo diseño ecológico, es decir, de otra forma de organizar la relación con la naturaleza a partir de los ecosistemas regionales.

Al contrario de la globalización uniformadora, valora las diferencias y respeta las singularidades de cada región, con su cultura local, haciendo más fácil el respeto a los ciclos de la naturaleza y la armonía con la Madre Tierra.

Tenemos que rezar para que este tipo de democracia triunfe; si no lo hace, no sabemos en absoluto hacia donde nos llevarán.

Darwinismo Cuántico: la evolución de la realidad

Científicos plantean la teoría de que existe un proceso de selección de la realidad más apta, un puente entre el mundo cuántico y el mundo de la física clásica; una especie de microevolución subatómica que determina que estados cuánticos sobreviven y se vuelven reales para nuestros sentidos.

La relación entre una cosa y la realidad es indisociable, tal que en la mayoría de los casos solo consideramos real aquello que es una cosa, que podemos ver y tocar. Comparten etimología en la palabra latina "res" que significa cosa y que tiene el mismo origen que "real".

Y sin embargo, lo fundamental de la naturaleza, los "ladrillos" que constituyen nuestra existencia, poco se parecen a lo que conocemos como una cosa, y actuán muy distinto a lo que consideramos normalmente como real.

Más del 99 porciento de los atómos que constituyen el mundo material son espacio vacío compuesto de energía invisible. Y estos átomos y sus partículas subatómicas se comportan como fantasmas, según ha sido descrito por los física cuántica.

David Ferry de la Universidad de Arizona State, quien ha desarrollado una teoría de cómo surge el mundo que experimentamos con nuestros sentidos a partir del etéreo mundo cuántico dice: "La forma en la que nos experimentamos a nosotros mismos y a otras cosas en el mundo clásico es un figmento de nuestra imaginación".

Einstein criticaba esta naturaleza "irreal" de la física cuántica hablando de una "fantasmagórica acción a distancia" (spooky action at a distance) y sin embargo esto ha sido comprobado en repetidas ocasiones en lo que se conoce como entrelazamiento cuántico, donde un par de fotones comparten una conexión instantánea a distancia, ya sea no local o superlumínica.

Otra de las características espectrales de este mundo cuántico es que la luz, por ejemplo, puede ser tanto una onda como una partícula o que antes de realizarse una observación varios estados pueden superimponerse, tal que en el mundo cuántico un gato puede estar vivo y muerto.

Teniendo en cuenta esto, este fondo espectral donde los átomos se comportan más como si estuvieran en una escuela de magia o en un mundo onírico donde la imaginación y la percepción determina su comportamiento (la bizarria cuántica) una de las más grandes preguntas de la física, es cómo surge el mundo que experimentamos con los sentidos cotidianamente y por qué exhibe una cierta coherencia, estabilidad, solidez, repetibilidad...

Una interesante teoría es el darwinismo cuántico, una especie de sobrevivencia de los estados cuánticos más aptos, para atarvesar la frontera hacie el mundo clásico. Esto es el puente o eslabón perdido entre el mundo cuántico y la "realidad".

David Ferry, siguiendo el trabajo de Wojciech Zurek, describe esta transición como un proceso de "decoherencia" que involucra una especie de progresión evolutiva análogo al concepto de selección natural de Charles Darwin.

El concepto de decoherencia sostiene que varios estados cuánticos colpasan en una amplia diaspora o dispersión al interactuar con el medio ambiente.

A través de un proceso de selección, otros procesos cuánticos llegan a un estado estable final, llamado estado de un punto, el cual es suficientemente apto para ser transmitido a través del medio ambiente sin colapsar. Un estado de punto suficientemente apto es llamado un estado diamante.

Estos estados individuales con la menor energía pueden hacer copias de alta energía de sí mismos que pueden ser descritos por el proceso darwiniano y observados en la escala microscópica del mundo clásico.

Existe cierta analogía entre la teoría de la Totalidad Implicada de David Bohm, que considera que el universo es similarmente un holograma (en cada parte esta el todo) y en el que la realidad que percibimos se desdobla de un infinito mar de energía potencial, lo que vemos son como olas en la superficie de un lago.

El darwinismo cuántico explicaría un poco el proceso por el que las cosas y la realidad llegan a desdoblarse, a explicarse...

De consolidarse esta teoría estariamos viendo un proceso de selección de lo "real", de una escala subatómica a una escala macrosópica, en el que de un infinito potencial, innumerables ondas de probabilidades, solo algunos estados "diamantinos" se alzarían con la suficiente estabilidad para ser percibidos consensualmente.

También una micro voragine evolutiva de partículas subatómicas. Faltaría explicar bien que es lo que le da la estabilidad a los átomos que se "vuelven reales", tal vez también una coherencia de conciencia (el medio ambiente inteligente).¿Podremos afectar la microevolución de la materia y definir que estados diamantes atraviesan la puerta cuántica hacia el mundo de los sentidos si modificamos la conciencia con la que observamos el espacio? Pequeños vórtices, micro star gates. ¿Podremos de esta forma evolucionar la realidad?

Fuente: pijamasurf

EL AVION SOLAR IMPULSE HACE HISTORIA


Considerando que las emisiones de CO2 producidas por el tráfico aéreo son unas de las que más amenazan con deteriorar nuestra atmósfera, cualquier logro en energías renovables aplicadas a la aeronáutica son bien vistas por la comunidad científica.

El Solar Impulse es un aeroplano desarrollado por investigadores suizos, quienes lo construyeron para que éste dependiera exclusivamente de la energía solar que alcanza las celdas fotovoltaicas que alcanzan las alas del aeroplano.

El Solar Impulse tuvo su prueba de fuego esta semana, pues se lo sometió a prueba en un vuelo de duración indefinida para conocer la capacidad del aeroplano para recargar energía de forma independiente.

Piloteado por Andre Borschberg, el Solar Impulse consiguió aterrizar en el aeropuerto de Payerne en Berna, tras haber estado volando durante 24 horas dependiendo exclusivamente de la energía solar almacenada durante el día.


El proyecto, que lleva ya siete años de duración, ha ido mucho más lejos de lo que los propios directores creían.

Éstos se mostraron muy felices de haber conseguido hacer funcionar el aeroplano sin inconvenientes, y declararon que teóricamente éste podría haber continuado volando indefinidamente sólo dependiendo de la energía solar.

A pesar de que el Solar Impulse consiguió pasar su prueba con éxito, todavía es pronto para pensar en la aplicación de esta tecnología a la aeronáutica convencional.

Sin embargo, es un claro ejemplo de que innovando e investigando un poco más, se podrá pulir al máximo el aprovechamiento energético renovable, y así aplicarlo con éxito a aviones de transporte de pasajeros.