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martes, 4 de mayo de 2010

VIVIENDO DEL AIRE

Anciano de la India lleva viviendo 74 años sin ingerir alimento ni bebida; Prahlad Jani, superhéroe orgánico, afirma que extrae lo que necesita del aire a través de la meditación.

Aparentemente Prahlad Jani es uno más de estos superhéroes orgánicos que desarrollan capacidades inimaginables de control corporal y maleabilidad de nuestro sistema fisiológico. En su caso, aparentemente, ha logrado vivir, durante 74 de sus 82 años, sin ingerir ningún tipo de alimento o bebida, más allá de los nutrientes que el aire provee.

Históricamente se han registrado múltiples casos de gente que ayuna, desde Cristo, con su cuaresma en el desierto, hasta el de Jack Kerouac, quién de acuerdo a algunas versiones pasó más de un mes ayunando en el Ajusco, una montaña cercana a la Ciudad de México. Sin embargo, en la mayoría de estos casos la ausencia de alimento no incluye también la de líquidos. Científicos apuntan a que si bien ciertas personas podrían sobrevivir varios días sin alimento, difícilmente podrían estar más de 72 horas sin ingerir líquidos. Quizá el personaje más cercano se el yogi Hira Ratan Manek quién a través de sofisticadas y ancestrales prácticas biosolares logra vivir alimentándose únicamente del sol.

Prahlad Jani fue evaluado en 2003 dentro del sanatorio del Ministerio de Defensa de la India, el Defence Institute of Physiology & Allied Science (DIPAS), y tras una extensa serie de pruebas comprobaron que el cuerpo de Jani podía generar energía de una fuente desconocida aún para el conocimiento científico. “Estamos tratando de localizar su fuente de energía. Él dice que la extrae de la meditación” afirma el Dr Sudhir Shah, neurofísico encargado de conducir los estudios que se le realizaron a Jani.

Evidentemente el interés del ejército indio por develar el secreto de Prahlad Jani tiene que ver con fines militares “tenemos soldados en las fronteras donde el alimento y el agua son escasos. Nuestros soldados no podrán estar meditando pero nos gustaría entender más acerca de este hombre y del como funciona su cuerpo a nivel energético. Si ese conocimiento puede ser transmitido a nuestros soldados, los podríamos aprovechar de algún modo con grandes beneficios para enfrentar condiciones adversas o incluso misiones de exploración en lugares como Marte o la Luna” concluye Shah.

Lo anterior nos recuerda a los clásicos casos en los que la CIA “secuestra” en Estados Unidos a diversos niños que muestran capacidades extrasensoriales o ciertas súper cualidades para psicológicas. Aparentemente la política es aprovechar estos extravagantes casos de tecnologías que rayan en la frontera entre lo fisiológico y lo místico, para alimentar sus propias agendas.

De algún modo casos como el de Jani también nos invitan a reflexionar sobre la verdadera naturaleza de la tecnología. Existe una postura que afirma que cualquier herramienta implica más una involución que un desarrollo ya que originalmente estamos diseñados, fisiológicamente, para resolver todas nuestras necesidades. En este sentido entre mayor es el desarrollo tecnológico mayor es la lejanía con el verdadero potencial al que podríamos acceder. ¿Para que habría de necesitar un abrigo creado con fibras súper tecnológicas que me abstraigan del frío si yo fuera capaz de regular mi propia temperatura? ¿Por qué debiera portar un moderno dispositivo de comunicación satelital si quizá, trabajando adecuadamente el cuerpo y la mente, podría acceder a prácticas telepáticas que superarían ampliamente las más avanzadas técnicas de comunicación? O aún más allá ¿Para que alimentarme de esos extraños complejos tecno alimenticios que provee la NASA a sus astronautas si no requiero de nada más que lo que el simple aire me provee?

Fuente: Pijamasurf.com

YATE ESPACIAL IKAROS

Una especie de papalote galáctico será depositado por Japón en el espacio profundo para navegar ondas solares mientras recava información.

Como una especie de cometa o papalote cósmico, con forma cuadrada y una espesura menor a la de un cabello humano, Ikaros navegará el espacio profundo impulsado por ondas solares emitidas desde el astro rey. Diseñado por la Agencia Espacial de Japón, esta peculiar nave viajará hacia Venus, mítico planeta alrededor del cual recopilará información útil para ampliar nuestro conocimiento sobre el sistema solar. En caso de ser exitosa esta misión de seis meses, Ikaros continuaría su etéreo recorrido hacia Júpiter.

Es una tecnología híbrida que combina la electricidad con la presión. La navegación solar es una tecnología que permite viajar a través del espacio sin necesidad de combustible, mientras el sol continúe irradiando ondas solares” afirma Yuichi Tsuda, uno de los expertos en la AEJ.

Ikaros, con un costo de cerca de 50 millones de dólares, “es la primer nave solar que emplea propulsión fotónica y generación de poder a través de una película ultradelgada que le permite una navegación interplanetarias” afirmó un vocero de la AEJ. Su nombre, además de una alusión directa al mito griego del héroe Ícaro, corresponde a un acrónimo: Kite-craft Accelerated by Radiation of the Sun. Con esta expedición podría inaugurarse un nuevo trend galáctico en el que el espacio exterior se vea poblado de naves que van surfeando las ondas solares en busca de algunas de las respuestas arquetípicas que la humanidad ha buscado durante milenios.

“Las velas solares son una tecnología capaz de realizar viajes sin combustible mientras haya sol. La disponibilidad de electricidad nos permitirá navegar más lejos y con mejor eficacia en el sistema solar”, añadió.

JAXA planea controlar la trayectoria de Ikaros cambiando el ángulo con el que las partículas solares rebotan en las velas.

En el lanzamiento la forma de Ikaros será la de un corto cilindro pero una vez en el espacio extenderá sus velas de 14 metros, explicó JAXA.

El nombre de la nave espacial alude a Icaro, figura de la mitología griega que por tratar de volar cerca del sol cayó al mar, pero Tsuda prometió que “este Ikaro no volará hasta el sol”.

El mismo cohete también lanzará el primer satélite japonés hacia Venus, llamado Akatsuki, o PLANETA-C, que trabaja junto con el Venus Express, un satélite que envió la Agencia Espacial Europea.

En los próximos años la agencia espacial japonesa lanzará otros proyectos.

Un panel de expertos propuso al gobierno japonés de enviar un robot con ruedas a la luna en cinco años y construir la primera base lunar para 2020, indicó un responsable de la oficina central japonesa de políticas espaciales este martes.

Según este plan, las tareas del robot serían las de montar un punto de observación, tomar muestras geológicas y enviar informaciones a la Tierra. El robot armaría paneles solares para generar energía, indicó el responsable.

El panel de expertos consideró en un primer momento enviar dos robots humanoides pero juzgó que un robot todoterreno sería más práctico.

El equipo también ambiciona con construir la primera estación lunar para 2020, que estará operada por avanzados robots con rueda, dijo.

El grupo estima que la misión, sin tripulación, tendrá un costo para Japón de 2 000 millones de dólares en los próximos 10 años.

Los 20 miembros del equipo, compuesto por expertos de JAXA, empresarios y académicos, asesora al ministro de Transporte japonés Seiji Maehara.

Presentarán al ministro en junio un informe que será debatido en la oficina central de políticas espaciales, presidida por el primer ministro Yukio Hatoyama.

Fuente: Pijamasurf