Un devastador terremoto golpea Japón. Un enorme tsunami mata a miles de personas. Los temores de una fusión nuclear rampantes. El derramamiento de sangre y la violencia aumentan en Libia.
Y las compañías de EE.UU. de venta de refugios del fin del mundo están viendo como se disparan sus ventas entre un 20% a 1.000%.
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| Una representación de un bunker para 950 personas que Vivos tiene previsto construir en las praderas de Nebraska. |
Sistemas de Vivienda del Noroeste, que ofrece refugios que varían en precio desde $ 200.000 a $ 20 millones, ha visto un aumento de las ventas de un 70% desde los levantamientos en el Oriente Medio, el terremoto japonés estimula un mayor interés.
En números concretos, ya se han reservado 12 refugios cuando que la empresa vende normalmente cuatro refugios por año.
"Las ventas han ido por las nubes, hasta el punto donde estamos teniendo problemas para mantenerse al día", dijo el propietario de noroeste de Sistemas de Vivienda, Kevin Thompson.
UndergroundBombShelter.com, que vende refugios portátiles, refugios y búnkeres subterráneos, ha sido testigo de que las investigaciones se disparan un 400% desde el terremoto de Japón.
Hasta ahora las ventas a 9.500 dólares de sus tiendas de campaña nuclear y refugios química biológica están en su punto más alto - con cuatro vendidos en California la semana pasada, en comparación con aproximadamente una vez al mes normalmente.
Estructuras endurecido dijo que las consultas se han disparado un 20% desde el terremoto - en particular por refugios apocalípticos 2.012, tiendas de protección radiológica y nuclear, biológica y química (NBC), con filtros de aire.
Vivos, una empresa que vende las habitaciones en los bunkers del fin del mundo para 200 personas, ha recibido miles de solicitudes, con el terremoto en Japón, cerca de 1.000 reservas la semana pasada.
Y la gente está apoyando su miedo con dinero en efectivo: Una reserva requiere un depósito mínimo de $ 5,000.
"La gente tiene miedo de los acontecimientos que cambian la tierra y la onda expansiva del terremoto, lo que llevó a los tsunamis, la fusión nuclear, y que dará lugar a las preocupaciones de la radiación y la salud", dijo el director ejecutivo de Vivos Robert Vicino. "Cuando se termina, no sé. ¿Lleva al colapso económico? Un verdadero colapso económico llevaría a la anarquía, lo que podría llevar a matar al 90% de la población"
La última vez que las personas acudieron a comprar en masa refugios fue justo antes del susto del año 2000, según Stephen O'Leary, profesor asociado de la Universidad del Sur de California y experto en el pensamiento apocalíptico.
"Decenas de millones de personas creen en un apocalipsis literal, que implica terremotos, tormentas, desastres de proporciones mundiales, y especialmente los desastres relacionados con el Oriente Medio", dijo O'Leary.
En números concretos, ya se han reservado 12 refugios cuando que la empresa vende normalmente cuatro refugios por año.
"Las ventas han ido por las nubes, hasta el punto donde estamos teniendo problemas para mantenerse al día", dijo el propietario de noroeste de Sistemas de Vivienda, Kevin Thompson.
UndergroundBombShelter.com, que vende refugios portátiles, refugios y búnkeres subterráneos, ha sido testigo de que las investigaciones se disparan un 400% desde el terremoto de Japón.
Hasta ahora las ventas a 9.500 dólares de sus tiendas de campaña nuclear y refugios química biológica están en su punto más alto - con cuatro vendidos en California la semana pasada, en comparación con aproximadamente una vez al mes normalmente.
Estructuras endurecido dijo que las consultas se han disparado un 20% desde el terremoto - en particular por refugios apocalípticos 2.012, tiendas de protección radiológica y nuclear, biológica y química (NBC), con filtros de aire.
Vivos, una empresa que vende las habitaciones en los bunkers del fin del mundo para 200 personas, ha recibido miles de solicitudes, con el terremoto en Japón, cerca de 1.000 reservas la semana pasada.
Y la gente está apoyando su miedo con dinero en efectivo: Una reserva requiere un depósito mínimo de $ 5,000.
"La gente tiene miedo de los acontecimientos que cambian la tierra y la onda expansiva del terremoto, lo que llevó a los tsunamis, la fusión nuclear, y que dará lugar a las preocupaciones de la radiación y la salud", dijo el director ejecutivo de Vivos Robert Vicino. "Cuando se termina, no sé. ¿Lleva al colapso económico? Un verdadero colapso económico llevaría a la anarquía, lo que podría llevar a matar al 90% de la población"
La última vez que las personas acudieron a comprar en masa refugios fue justo antes del susto del año 2000, según Stephen O'Leary, profesor asociado de la Universidad del Sur de California y experto en el pensamiento apocalíptico.
"Decenas de millones de personas creen en un apocalipsis literal, que implica terremotos, tormentas, desastres de proporciones mundiales, y especialmente los desastres relacionados con el Oriente Medio", dijo O'Leary.
Fuente: CNN
SE DISPARA LA VENTA DE REFUGIOS NUCLEARES Y CONTRA TSUNAMIS EN EE.UU.
Tanto las catástrofes de repercusión global semejantes a las que sacudieron a las poblaciones de Australia, Nueva Zelanda y Japón, como los bombardeos realizados por el propio Gobierno y sus aliados en Libia, impulsan a los estadounidenses a buscar refugios flotantes o subterráneos para sí mismos y para sus familias.
Al menos eso indica el crecimiento sin precedentes de las ventas de búnkeres privados y de plazas en los búnkeres compartidos.
El servicio web Underground Bomb Shelter, que vende artículos y da consejos que ayudan a la gente a esconderse de la “ira de Dios”, no fue el único en reportar una inmensa subida del número de pedidos de todos los tipos de refugios existentes, fijos y móviles.
En esta página tal crecimiento alcanzó un 400% desde el devastador terremoto japonés.
Sólo en California cuatro búnkeres encontraron dueño la semana pasada. Anteriormente se lograba vender un búnker por semana como máximo.
Gozan de igual demanda los refugios para casos de catástrofes nucleares, químicas y biológicas.
La empresa Shelter Systems, que se dirige al segmento más caro de receptáculos de emergencia, registró en marzo un crecimiento de ventas de un 70%. Durante las dos semanas de la catástrofe en Japón allí, en el Noreste de EE. UU. se reservaron 12 búnkeres, mientras que la media habitual de ventas es de 4 unidades al año. El precio de cada refugio oscila entre los 200.000 dólares y los 20 millones.
Al puertorriqueño Miguel Serrano, presidente de la empresa Brahman CM&C, se le ocurrió la idea de diseñar un refugio flotante capaz de ofrecer un nivel efectivo de protección contra catástrofes naturales, como tsunamis o inundaciones, acompañadas de efectos como un alto nivel de radiación.
Trabajó en su proyecto desde el tsunami que asoló Indonesia en 2004 y el huracán Katrina que azotó Luisiana un año después, pero llegó a la producción en serie a tiempo: no para satisfacer la demanda de los pobres vecinos de la prefectura de Miyagi, sino la de los precavidos estadounidenses adinerados.
Hay participantes en el mismo insólito segmento de mercado que informan de un aumento de las ventas del 1.000%, aunque sin precisar qué artículos incluyen en su estadística.
El espacio virtual está repleto de anuncios comerciales del tipo “empresa construirá 20 refugios para defenderse del chaparrón final” o “refugios anti tsunamis ya a la venta”.
La ocasión anterior en la que este segmento disparó sus ventas de tal manera fue durante los meses previos a la llegada del año 2000, vinculada con el conocido como 'efecto 2000', el problema planteado por el tránsito de los ordenadores de la secuencia de números 31-12-99 a 01-01-00, que supuestamente iba a traer numerosos problemas.
Y antes un interés más o menos significativo por el tema de los búnkeres sólo se registró durante la década de 1950 y hasta la crisis del Caribe, cuando en todo el mundo se pensaba en la amenaza de una guerra atómica.
El servicio web Underground Bomb Shelter, que vende artículos y da consejos que ayudan a la gente a esconderse de la “ira de Dios”, no fue el único en reportar una inmensa subida del número de pedidos de todos los tipos de refugios existentes, fijos y móviles.
En esta página tal crecimiento alcanzó un 400% desde el devastador terremoto japonés.
Sólo en California cuatro búnkeres encontraron dueño la semana pasada. Anteriormente se lograba vender un búnker por semana como máximo.
Gozan de igual demanda los refugios para casos de catástrofes nucleares, químicas y biológicas.
La empresa Shelter Systems, que se dirige al segmento más caro de receptáculos de emergencia, registró en marzo un crecimiento de ventas de un 70%. Durante las dos semanas de la catástrofe en Japón allí, en el Noreste de EE. UU. se reservaron 12 búnkeres, mientras que la media habitual de ventas es de 4 unidades al año. El precio de cada refugio oscila entre los 200.000 dólares y los 20 millones.
Al puertorriqueño Miguel Serrano, presidente de la empresa Brahman CM&C, se le ocurrió la idea de diseñar un refugio flotante capaz de ofrecer un nivel efectivo de protección contra catástrofes naturales, como tsunamis o inundaciones, acompañadas de efectos como un alto nivel de radiación.
Trabajó en su proyecto desde el tsunami que asoló Indonesia en 2004 y el huracán Katrina que azotó Luisiana un año después, pero llegó a la producción en serie a tiempo: no para satisfacer la demanda de los pobres vecinos de la prefectura de Miyagi, sino la de los precavidos estadounidenses adinerados.
Hay participantes en el mismo insólito segmento de mercado que informan de un aumento de las ventas del 1.000%, aunque sin precisar qué artículos incluyen en su estadística.
El espacio virtual está repleto de anuncios comerciales del tipo “empresa construirá 20 refugios para defenderse del chaparrón final” o “refugios anti tsunamis ya a la venta”.
La ocasión anterior en la que este segmento disparó sus ventas de tal manera fue durante los meses previos a la llegada del año 2000, vinculada con el conocido como 'efecto 2000', el problema planteado por el tránsito de los ordenadores de la secuencia de números 31-12-99 a 01-01-00, que supuestamente iba a traer numerosos problemas.
Y antes un interés más o menos significativo por el tema de los búnkeres sólo se registró durante la década de 1950 y hasta la crisis del Caribe, cuando en todo el mundo se pensaba en la amenaza de una guerra atómica.
Fuente: RT
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