Verdaderamente hay agua en Marte. Hace miles de millones de años, torrentes de agua inundaron regiones de superficie y fueron excavados grandes enormes y feos canales de inundación. Pero toda esa agua está ahora congelada en los casquetes polares o en depósitos enterrados.
Esta imagen muestra un primer plano de un sistema de surcos en la pared de un cráter en Marte. NASA/JPL/MSSS |
Hace más un siglo, los observadores telescópicos informaron que habían visto con frecuencia una "ola oscura" que se extendía hacia el ecuador de Marte desde las regiones polares durante la primavera y el verano del planeta. Este cambio, se creía que era el resultado del crecimiento de la vegetación alienígena a medida que los casquetes polares se derretían.
La idea del crecimiento estacional de la vegetación del planeta rojo persistió hasta bien entrada la década de 1960, hasta la llegada de imágenes retornadas por sondas espaciales.
Hoy, Marte es un lugar frío y seco, al menos en su superficie. Pero admitámoslo: ¿no estamos aún cautivados por la idea de agua líquida fluyendo en alguna lugar de las rojizas llanuras? ¿Es remotamente posible encontrar gotas dispersas en el clima de Marte actual?
Hace una década, la cámara de alta resolución del Mars Global Surveyor de la NASA descubrió conjuntos de estrechos surcos que serpentean por las paredes de algunos cráteres.
En ese momento muchos investigadores creyeron que el agua líquida debía estar rezumando periódicamente y goteando en los terraplenes de algunos cráteres. Todavía no es claro cómo se forman estos surcos, pero la opinión general es que no están activos actualmente.
Más recientemente, algunos científicos de la misión polar Phoenix advirtieron la presencia de pequeñas burbujas pegadas en las patas de aterrizaje de la nave y se sugirió que podrían gotas de agua.
Por desgracia, son difíciles de ver en las imágenes de Phoenix, y no existe un consenso general.
Llamadas Líneas Transitoria de las Laderas (TSLs), estas estrechas corrientes (vistas aquí en el interior del cráter Horowitz) podrían indicar la presencia salmueras que fluyen por la superficie marciana. Esta imagen tiene 200 m de anchura, y los colores han sido exagerados para resaltar diferencias sutiles. NASA/JPL/Univ. de Arizona
Pero hay nuevas indicios de que el agua líquida está, en efecto fluyendo en pequeñas cantidades durante el verano marciano.
La evidencia de ésto procede de la cámara de alta resolución HiRISE a bordo del Mars Reconnaissance Orbiter, que ha visto formarse, crecer y desvanecerse riachuelos oscuros en el hemisferio sur del planeta.
Estas Líneas Transitorias en las Laderas (TSLs), como las ha llamado por Alfred McEwen (Universidad de Arizona) y sus colegas, podrían haberse formado por salmueras que contienen la suficiente sal para que sus puntos de congelación se eleven hasta los 50 ° a 60 ° C. McEwen describió estos fenómenos ayer en la Conferencia de Ciencias Lunares y Planetarias que se celebra en Texas.
Lo convincente de esta explicación radica en que muchas de estas líneas han aparecido y desaparecido entre las sucesivas pasadas de HiRISE.
Según Lujendra Ojha, estudiante que trabaja con el equipo de HiRISE, al menos los conjuntos de TSLs que ha observado cambian con el transcurso del tiempo. Oscurecen la superficie cuando aparecen y, después se aclaran gradualmente.
"Estas líneas pueden avanzar un poco, con la cercanía del momento más caluroso del día", dice McEwen, "o pueden avanzar de forma importante algunos días, pero no en otros."
A diferencia de los surcos observados por la sonda Mars Global Surveyor, estas extrañas líneas se producen únicamente en las laderas soleadas, y se forman sólo durante el relativo calor de la mitad del verano.
Por qué se encuentran únicamente en el hemisferio sur, en latitudes de -32 ° a -48 °, no está claro. También es desconcertante saber cómo y dónde pueden almacenarse estas salmueras tan cerca de la superficie.
McEwen, Ojha, y otros esperan obtener pronto más respuestas. Buscaran en zonas especialmente ricas en TSLs, mediante sucesivas observaciones de HiRISE y del sensible espectrómetro CRISM durante el próximo verano austral.
Fuente: Odisea Cósmica
La idea del crecimiento estacional de la vegetación del planeta rojo persistió hasta bien entrada la década de 1960, hasta la llegada de imágenes retornadas por sondas espaciales.
Hoy, Marte es un lugar frío y seco, al menos en su superficie. Pero admitámoslo: ¿no estamos aún cautivados por la idea de agua líquida fluyendo en alguna lugar de las rojizas llanuras? ¿Es remotamente posible encontrar gotas dispersas en el clima de Marte actual?
Hace una década, la cámara de alta resolución del Mars Global Surveyor de la NASA descubrió conjuntos de estrechos surcos que serpentean por las paredes de algunos cráteres.
En ese momento muchos investigadores creyeron que el agua líquida debía estar rezumando periódicamente y goteando en los terraplenes de algunos cráteres. Todavía no es claro cómo se forman estos surcos, pero la opinión general es que no están activos actualmente.
Más recientemente, algunos científicos de la misión polar Phoenix advirtieron la presencia de pequeñas burbujas pegadas en las patas de aterrizaje de la nave y se sugirió que podrían gotas de agua.
Por desgracia, son difíciles de ver en las imágenes de Phoenix, y no existe un consenso general.
Llamadas Líneas Transitoria de las Laderas (TSLs), estas estrechas corrientes (vistas aquí en el interior del cráter Horowitz) podrían indicar la presencia salmueras que fluyen por la superficie marciana. Esta imagen tiene 200 m de anchura, y los colores han sido exagerados para resaltar diferencias sutiles. NASA/JPL/Univ. de Arizona
Pero hay nuevas indicios de que el agua líquida está, en efecto fluyendo en pequeñas cantidades durante el verano marciano.
La evidencia de ésto procede de la cámara de alta resolución HiRISE a bordo del Mars Reconnaissance Orbiter, que ha visto formarse, crecer y desvanecerse riachuelos oscuros en el hemisferio sur del planeta.
Estas Líneas Transitorias en las Laderas (TSLs), como las ha llamado por Alfred McEwen (Universidad de Arizona) y sus colegas, podrían haberse formado por salmueras que contienen la suficiente sal para que sus puntos de congelación se eleven hasta los 50 ° a 60 ° C. McEwen describió estos fenómenos ayer en la Conferencia de Ciencias Lunares y Planetarias que se celebra en Texas.
Lo convincente de esta explicación radica en que muchas de estas líneas han aparecido y desaparecido entre las sucesivas pasadas de HiRISE.
Según Lujendra Ojha, estudiante que trabaja con el equipo de HiRISE, al menos los conjuntos de TSLs que ha observado cambian con el transcurso del tiempo. Oscurecen la superficie cuando aparecen y, después se aclaran gradualmente.
"Estas líneas pueden avanzar un poco, con la cercanía del momento más caluroso del día", dice McEwen, "o pueden avanzar de forma importante algunos días, pero no en otros."
Estas dos imágenes, tomadas en mayo y agosto de 2009, muestran la aparición de estrechas líneas en la ladera noroeste del cráter Asimov en Marte. Esta imagen tiene 120 m de anchura. NASA / JPL / Univ. de Arizona |
Por qué se encuentran únicamente en el hemisferio sur, en latitudes de -32 ° a -48 °, no está claro. También es desconcertante saber cómo y dónde pueden almacenarse estas salmueras tan cerca de la superficie.
McEwen, Ojha, y otros esperan obtener pronto más respuestas. Buscaran en zonas especialmente ricas en TSLs, mediante sucesivas observaciones de HiRISE y del sensible espectrómetro CRISM durante el próximo verano austral.
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