Derrame en el Golfo de México vulneró la cadena alimenticia, dicen expertos.
Afirman que el zooplancton ha consumido parte del petróleo.
Un informe publicado recientemente por el Laboratorio Marino de la isla Dauphin (DISL) en Alabama, EE.UU, afirma que el derrame de petróleo en el Golfo de México ya ha alterado el ciclo natural de la cadena alimenticia.
William Graham, investigador de ese laboratirio, dijo que han demostrado “con escasas dudas" que "el petróleo consumido por las bacterias ya alcanzó el zooplancton”.
El zooplancton es el alimento esencial de las especies marinas, y se encuentra al inicio de la cadena alimenticia. Por lo tanto, cualquier alteración de esta especie puede afectar a una multitud de especies e incluso los seres humanos.
“Los microbios salieron probablemente a nuestro rescate a medida que el crudo se acercaba a la costa”, dice el investigador cuya revelación explica la rápida desintegración del 75% de los 780.000 millones de metros cúbicos de nafta vertidos por la British Petroleum.
Graham sostuvo que el uso de dispersadores en la zona del derrame no podría haber sido la razón del consumo tan rápido. “Una proporción muy grande del petróleo tiene que haber sido consumida por los microbios, que al mismo tiempo son comida para otros organismos más grandes”, señaló el investigador.
Las investigaciones del Dr. Graham han sido financiadas por la National Science Foundation de EE.UU. y la División de Recursos Marinos del Departamento de Conservación y Recursos Naturales de Alabama y el Golfo, de la British Petroleum. La bahía de Mobile -una ensenada del Golfo de México- fue el lugar en donde se hizo el estudio desde junio hasta agosto de 2010.
LOS ANÁLISIS
El científico explicó que en su estudio se detectó la presencia de isótopos de carbono12 en los microorganismos que son la base alimenticia de las especies marinas.
Como las toxinas en los pequeños microorganismos que forman el zooplancton y el fitoplancton resultaron un indicador difícil de identificar, usó la simetría de distintos tipos de carbono tanto en las bacterias como en el plancton y tanto en la superficie como en el interior del crudo derramado por la BP.
Asimismo el investigador aclaró que sus estudios no enuncian que el plancton, los langostinos o los peces -que son alimentos del hombre- extraídos en el Golfo conlleven algún peligro o inseguridad para el hombre. Lo que se detectó es un bioindicador que muestra el desplazamiento del carbono relacionado con el derrame a través de la cadena alimentaria.
Este estudio “amerita hacer un seguimiento experimental sobre cómo va siendo transportado el petróleo en los ecosistemas marinos planctónicos bajo la influencia humana, mediante la dispersión química o natural” señaló el investigador.
Por otro lado, en la Universidad de Texas, el director del Instituto de Investigación del Golfo, Larry McKinney, informó que lo que se debe investigar es en qué medida afectará a las larvas, huevos y la cosecha de camarones y pescado u otros afines en el próximo año 2011, informó El Universal.
EL PROBLEMA MAYOR ESTARÍA SUMERGIDO
El doctor Rick Steiner, experto en conservación marina de la Universidad de Alaska, estudió los efectos del desastre por derrame de petróleo de Alaska en 1989 y los de la British Petroleum en abril de 2010 en el Golfo de México. De acuerdo con lo informado por Greenpeace, según el investigador, el petróleo se mezcló con el agua del mar, y por lo tanto lo que se ve es solo parte del problema. El problema mayor está sumergido.
“La empresa British Petroleum está usando un dispersante conocido como Codexit, para evitar que el crudo salga a la superficie”. El experto dejó claro que esto añade toxicidad a la zona que ya está contaminada, agregando otro contaminante adicional.
“Cuando no se usan dispersantes, el petroleo alcanza la orilla y mata también a las aves; cuando es usado, se queda en el agua y mata a los peces. Es importante hacer notar que el matar peces significa eventualmente matar aves debido a que se contamina toda la cadena alimenticia”, señala Greenpeace en base a las declaraciones de Stainer.
William Graham, investigador de ese laboratirio, dijo que han demostrado “con escasas dudas" que "el petróleo consumido por las bacterias ya alcanzó el zooplancton”.
El zooplancton es el alimento esencial de las especies marinas, y se encuentra al inicio de la cadena alimenticia. Por lo tanto, cualquier alteración de esta especie puede afectar a una multitud de especies e incluso los seres humanos.
“Los microbios salieron probablemente a nuestro rescate a medida que el crudo se acercaba a la costa”, dice el investigador cuya revelación explica la rápida desintegración del 75% de los 780.000 millones de metros cúbicos de nafta vertidos por la British Petroleum.
Graham sostuvo que el uso de dispersadores en la zona del derrame no podría haber sido la razón del consumo tan rápido. “Una proporción muy grande del petróleo tiene que haber sido consumida por los microbios, que al mismo tiempo son comida para otros organismos más grandes”, señaló el investigador.
Las investigaciones del Dr. Graham han sido financiadas por la National Science Foundation de EE.UU. y la División de Recursos Marinos del Departamento de Conservación y Recursos Naturales de Alabama y el Golfo, de la British Petroleum. La bahía de Mobile -una ensenada del Golfo de México- fue el lugar en donde se hizo el estudio desde junio hasta agosto de 2010.
LOS ANÁLISIS
El científico explicó que en su estudio se detectó la presencia de isótopos de carbono12 en los microorganismos que son la base alimenticia de las especies marinas.
Como las toxinas en los pequeños microorganismos que forman el zooplancton y el fitoplancton resultaron un indicador difícil de identificar, usó la simetría de distintos tipos de carbono tanto en las bacterias como en el plancton y tanto en la superficie como en el interior del crudo derramado por la BP.
Asimismo el investigador aclaró que sus estudios no enuncian que el plancton, los langostinos o los peces -que son alimentos del hombre- extraídos en el Golfo conlleven algún peligro o inseguridad para el hombre. Lo que se detectó es un bioindicador que muestra el desplazamiento del carbono relacionado con el derrame a través de la cadena alimentaria.
Este estudio “amerita hacer un seguimiento experimental sobre cómo va siendo transportado el petróleo en los ecosistemas marinos planctónicos bajo la influencia humana, mediante la dispersión química o natural” señaló el investigador.
Por otro lado, en la Universidad de Texas, el director del Instituto de Investigación del Golfo, Larry McKinney, informó que lo que se debe investigar es en qué medida afectará a las larvas, huevos y la cosecha de camarones y pescado u otros afines en el próximo año 2011, informó El Universal.
EL PROBLEMA MAYOR ESTARÍA SUMERGIDO
El doctor Rick Steiner, experto en conservación marina de la Universidad de Alaska, estudió los efectos del desastre por derrame de petróleo de Alaska en 1989 y los de la British Petroleum en abril de 2010 en el Golfo de México. De acuerdo con lo informado por Greenpeace, según el investigador, el petróleo se mezcló con el agua del mar, y por lo tanto lo que se ve es solo parte del problema. El problema mayor está sumergido.
“La empresa British Petroleum está usando un dispersante conocido como Codexit, para evitar que el crudo salga a la superficie”. El experto dejó claro que esto añade toxicidad a la zona que ya está contaminada, agregando otro contaminante adicional.
“Cuando no se usan dispersantes, el petroleo alcanza la orilla y mata también a las aves; cuando es usado, se queda en el agua y mata a los peces. Es importante hacer notar que el matar peces significa eventualmente matar aves debido a que se contamina toda la cadena alimenticia”, señala Greenpeace en base a las declaraciones de Stainer.
Fuente: La Gran Época
No hay comentarios:
Publicar un comentario