Lo que dijo podría ser nuevo para muchas personas hoy en día, pero dicha información fue revelada antes de su muerte en Enero de 1995. Sus declaraciones han ayudado a dar credibilidad a los informes que afirman que militares de EE.UU. han estado volando vehículos que imitan a las naves alienígenas.
“Dentro de Skunk Works (entidad de Lockheed donde se desarrolla este tipo de investigaciones secretas), eramos un grupo pequeño, consistente y cohesivo, de cerca de cincuenta ingenieros y diseñadores veteranos junto con un centenar de operarios expertos y trabajadores.
Nuestro fuerte era la construcción de aviones tecnológicamente avanzados puestos a disposición de misiones de alto secreto,” declaró Ben Rich.
“Ahora tenemos la tecnología para llevar a casa a los ETs. No, no llevaría la vida entera lograrlo. Hay un error en las ecuaciones. Sabemos lo que es. Ahora tenemos la capacidad para viajar a las estrellas. En primer lugar, usted tiene que entender que no vamos a llegar a las estrellas con la propulsión química.
En segundo lugar, tenemos que idear una nueva tecnología de propulsión. Lo que tenemos que hacer es averiguar donde Einstein se equivocó”, agregó.
El ex-Director de Lockheed sabía acerca de los visitantes extraterrestres
Ben Rich tenía conocimiento sobre la influencia que el incidente Roswell había tenido en los diseños de los modelos Testor y los aviones más secretos de EEUU, los cuales fueron basados en la nave alienígena recuperada en el incidente. También señaló que:
1. Existen dos tipos de OVNIs —los que nosotros construimos y los que “ellos” construyen. Aprendimos tanto de lo que se recuperó en los accidentes como de aquello que nos “cedieron”. El gobierno lo sabía y hasta 1969 tuvo un papel activo en la administración de estos datos. Luego de la “purga” de Nixon en 1969, la administración pasó a manos privadas…
2. Casi todos los diseños “biomórficos” de naves aeroespaciales fueron inspirados en el objeto alienígena estrellado en Roswell —desde los SR-71 Blackbird hasta los presentes drones, UCAVs, y naves espaciales.
3. Ben era de aquellos que pensaban que el público no debía enterarse sobre de la presencia extraterrestre en nuestro planeta. Creía que no podrían manejar la verdad —nunca. Solo en los últimos meses de su vida, ya abatido por una enfermedad, comenzó a pensar que los “directores de corporaciones internacionales” que tenían en sus manos el “Asunto” pueden representar un problema mayor para la libertad personal de cada ciudadano que la presencia de visitantes de otros mundos.
Un ingeniero confirma la historia
“Estos OVNIs son de gran tamaño y son capaces de detenerse en seco, hacer giros de 60, 45, o 10º, y luego revertir la acción. Durante el alunizaje del Apolo, Neil Armstrong vio allí esas naves gigantescas y dijo que a los ocupantes de éstas no les parecía agradar nuestra presencia.
Cuando trabajé para Skunk Works con Kelly Johnson, firmamos un acuerdo con el gobierno para mantener todo esto en secreto” —admitió Don Williams, ingeniero de Lockheed Skunk Works y contratista de la CIA.
“La investigación sobre fuerzas antigravitacionales estaba en progreso. Sabíamos de la existencia de alguna nave capturada en Roswell en 1947, eran reales. Y sí, es verdad que obtuvimos cierta tecnología a partir de ellas, además las pudimos hacer funcionar. Era parte de la llamada ‘industria oculta’. Si quieren la pueden rotular como negra o muy negra.
“El conocimiento que tenía de estas tecnologías vino de la nave que capturamos aquí. No vi la nave, ni siquiera los cuerpos, pero conocía a algunas personas que sí tuvieron acceso a verlos. No existía duda alguna, estos seres no eran de este mundo.”
Fuente: MysteryPlanet
EL CASO ROWEL
El incidente OVNI de Roswell consiste en un supuesto choque de una nave extraterrestre en Roswell, Nuevo México, EE. UU. en julio de 1947.
Algunos especialistas en ufología y gran parte del público se han interesado en los acontecimientos de Roswell. Se han escrito muchos libros y rodado películas sobre los presuntos sucesos, tanto novelas de ficción como informes serios y elaborados.
Los partidarios de la hipótesis extraterrestre consideran el caso Roswell como uno de los acontecimientos ufológicos más importantes, ya que a partir de este suceso comenzó la historia de la ufología moderna.
Los escépticos alegan que la hipótesis que sostiene que en Roswell cayó una nave extraterrestre se apoya en pruebas insuficientes o poco fiables y que presenta demasiadas incoherencias.
Sostienen además que existen otras explicaciones a los sucesos de Roswell que resultan mucho más admisibles que la hipótesis de naves extraterrestres.
Además se debe tomar en consideración el lucro comercial, a través de la venta de libros, entrevistas, etc.; que obtienen varios de los principales involucrados que apoyan la hipótesis extraterrestre.
También las descripciones de testigos, análisis realizados por personas que participaron en el diseño de los globos del proyecto Mogul, y sobre todo los informes desclasificados de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos en los años 90, apuntan a que lo estrellado en Roswell fue el vuelo nº4 del proyecto Mogul y que la necesidad de mantener el secretismo de dicho proyecto provocó el supuesto incidente ufológico.
Todo comenzo En junio de 1947, Mack Brazel, un granjero de Nuevo México, descubre unos restos dispersos por su rancho cerca de Corona, Nuevo México. Se lo comunica al sheriff el 5 de julio. Según lo describió Mack Brazel al Roswell Daily Record en su edición del 9 de julio.
El diario había recogido las declaraciones oficiales del teniente Walter Haut, quien desempeñaba las tareas de vocero de la base militar local. Pero pocas horas más tarde el Estado Mayor desmentía lo publicado por el diario, a la vez que aseguraba que los restos hallados pertenecían a un globometeorológico de altura. Esta desmentida hizo que Roswell volviese al olvido durante unos años.
Posteriores informes desclasificados de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos de septiembre de 1994 y junio de 1997 confirmaron que lo estrellado en Roswell eran los restos de un vuelo del proyecto Mogul.
También hubo una investigación sobre el asunto debido a la petición de un congresista de Nuevo México. Fue realizada por el secretario de las Fuerzas Aéreas y el Departamento de Defensa.
En ella se identifican los residuos de Roswell como restos de un sistema de detección acústica de baja frecuencia que llevaban los globos, de largo alcance y altamente secretos, llamados “Proyecto Mogul”: un intento de captar explosiones nucleares soviéticas a altitudes de la tropopausa.
Los investigadores de las Fuerzas Aéreas, tras registrar meticulosamente los archivos secretos de 1947, no encontraron pruebas de un aumento de tráfico de mensajes.
Con el pasar del tiempo, varios apasionados por el fenómeno OVNI comienzan a interrogar testigos y elaborar hipótesis de lo ocurrido. A partir de ese momento, lo que había sido “un hallazgo de restos” se transforma en “un complot del gobierno para tapar lo que ha ocurrido en realidad”.
Todo comenzo En junio de 1947, Mack Brazel, un granjero de Nuevo México, descubre unos restos dispersos por su rancho cerca de Corona, Nuevo México. Se lo comunica al sheriff el 5 de julio. Según lo describió Mack Brazel al Roswell Daily Record en su edición del 9 de julio.
El diario había recogido las declaraciones oficiales del teniente Walter Haut, quien desempeñaba las tareas de vocero de la base militar local. Pero pocas horas más tarde el Estado Mayor desmentía lo publicado por el diario, a la vez que aseguraba que los restos hallados pertenecían a un globometeorológico de altura. Esta desmentida hizo que Roswell volviese al olvido durante unos años.
Posteriores informes desclasificados de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos de septiembre de 1994 y junio de 1997 confirmaron que lo estrellado en Roswell eran los restos de un vuelo del proyecto Mogul.
También hubo una investigación sobre el asunto debido a la petición de un congresista de Nuevo México. Fue realizada por el secretario de las Fuerzas Aéreas y el Departamento de Defensa.
En ella se identifican los residuos de Roswell como restos de un sistema de detección acústica de baja frecuencia que llevaban los globos, de largo alcance y altamente secretos, llamados “Proyecto Mogul”: un intento de captar explosiones nucleares soviéticas a altitudes de la tropopausa.
Los investigadores de las Fuerzas Aéreas, tras registrar meticulosamente los archivos secretos de 1947, no encontraron pruebas de un aumento de tráfico de mensajes.
Con el pasar del tiempo, varios apasionados por el fenómeno OVNI comienzan a interrogar testigos y elaborar hipótesis de lo ocurrido. A partir de ese momento, lo que había sido “un hallazgo de restos” se transforma en “un complot del gobierno para tapar lo que ha ocurrido en realidad”.
Sumamente interesantes artículos. No pongo en duda nada de lo señalado.
ResponderEliminarPartiendo de la premisa de que la vida inteligente en el espacio no es exclusiva de la Tierra; sobran los casos no sólo de avistamientos ovnis o caída de éstos, sino de contacto con tripulantes siderales, tengo serias razones y testimonios para sostener en todos los escaparates del mundo, la necesidad de obrar con cautela en este terreno; muy pantanoso además. Me avalan 44 años de entrega al estudio e investigación en mi país, México. Escritor inclusive de muchas obras (varias de ellas existen en la nueva biblioteca de Alejandría en Egipto).Ver algo de mí en http://lrrelvalordeser.blogspot.com