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miércoles, 23 de junio de 2010

DEBATEN CONTROL DE CAZA DE BALLENAS

Noruega ve inaceptable la propuesta de cuota cero de los que se oponen a la caza.

Noruega, Japón e Islandia quieren levantar la moratoria a la captura comercial.

Agadir (Marruecos) acoge la reunión de la Comsisión Ballenera Internacional.

La representación de Noruega se ha mostrado pesimista sobre el estado actual de las negociaciones en la reunión de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) que se celebra estos días en Agadir (Marruecos). Los noruegos consideran improbable que se logre un acuerdo y afirman que no se debería "dramatizar" en caso de que ése fuera el resultado.

"Tal y como están las cosas no creemos que la negociación vaya a tener éxito", indicó a la salida de una reunión a puerta cerrada el delegado noruego, Karsten Klepsvik, cuyo país encabeza, junto a Japón e Islandia, el grupo partidario de levantar la moratoria a la captura comercial de ballenas.

"El principal obstáculo es que los que están en contra de la caza de ballenas no parecen dispuestos a aceptar más allá de una cuota cero, y eso no es aceptable. Un acuerdo es un acuerdo", apuntó Klepsvik, destacando la dificultad de los encuentros.

"Noruega está deseando considerar toda propuesta que sea constructiva y acepte el derecho de algunas naciones de realizar una caza legal. Practicamos una captura limitada y nadie aquí está intentando expandirla, sino que se acepte", señaló a días de que concluya la sexagésimo segunda reunión anual de la CBI.

"Hasta ahora no ha habido ningún progreso, pero es muy útil tener estas reuniones, porque incluyen a todas las delegaciones y es muy importante que todo el mundo sea plenamente consciente de la situación y entienda las otras posturas", afirmó el delegado islandés, Tomas Heidar.

El ministro nipón de Pesca, Masahiko Yamada, aseguró que "hay espacio" para alcanzar un acuerdo sobre la caza comercial de ballenas.

Durante la reunión de la CBI discute la posibilidad de permitir que Japón cace un cierto número de ballenas con fines comerciales, bajo estricto control de la Comisión Ballenera, a cambio de que reduzca sus capturas en el Antártico.

Japón firmó la moratoria que desde 1986 prohíbe la caza comercial de ballenas, pero aprovecha el vacío legal que existe sobre la caza científica para la pesca incontrolada de estos cetáceos con supuestos fines de investigación.

Caza en el Antártico

La flota nipona captura anualmente cerca de un millar de ballenas en aguas antárticas, aunque en año fiscal 2009, que terminó en marzo, solo pudo cazar la mitad a causa de los sabotajes de activistas medioambientales.

La propuesta que se negocia en la CBI permitiría a Japón cazar 400 ballenas minke en aguas antárticas entre 2011 y 2015, y reducir ese número a 200 entre 2015 y 2020.

Para compensar la reducción de las capturas en la Antártida, se le permitiría cazar 120 ejemplares al año de ballenas minke en aguas próximas a su archipiélago.

En un principio Japón rechazaba la propuesta al considerarla demasiado restrictiva, mientras que otros países como Australia se oponían de plano al verla demasiado permisiva.

En la primera jornada de la reunión de Agadir, la falta de acuerdo entre los partidarios y detractores de la caza condujo a la suspensión de la sesión plenaria para abordar en grupos cerrados el levantamiento de la moratoria.

Postura firme de Chile

Por otro lado, y ante las especulaciones de corrupción surgidas a raíz de este encuentro en Agadir (se acusaba al vicepresidente de la CBI de asistir al encuentro pagado por Japón y de inteciones poco claras de Chile), el Ministerio de Relaciones Exteriores chileno ha aclarado su postura al respecto de la caza de ballenas.

Así, en un comunicado, Chile ha declarado que se opone "terminantemente" a la caza comercial de estos cetáceos y postula servirse de ellos de manera "no letal", como los avistamientos turísticos y la observación científica.

El ejecutivo ha salido así al paso de las informaciones que se han difundido acerca de las dudas que se albergaban con respecto a la postura del Gobierno chileno.

Parlamentarios y organizaciones ecologistas instaron al presidente Sebastián Piñera que mantuviera la moratoria sobre la caza comercial de cetáceos, aprobada hace 25 años por la CBI y que fuera categórico en respaldar el uso no letal de estas especies.

El comunicado emitido por el ejecutivo chileno ha respondido a esta demanda y exige "el fin de la cacería científica de Japón y la caza comercial bajo reserva de Noruega e Islandia".

Fuente: El Mundo.es



CINCO RAZONES CONTRA LA CAZA DE BALLENAS

1) No es necesario matar ballenas para su estudio.

Desde 1986, fecha en que se estableció la moratoria en la caza de ballenas, más de 16.000 ballenas han sido abatidas bajo el amparo de la «caza científica», un permiso especial de la Convención Internacional para la Regulación de la Caza de Ballenas (ICRW) que permite la muerte de estos animales para su estudio.

Esta disposición, con más de 60 años de antigüedad, se añadió en una época en la que no existían otras alternativas y la muerte era el único modo de obtener valiosos datos biológicos de estos mamíferos.

Sin embargo, ahora existen numerosas técnicas no letales con los que la ciencia puede estudiar a las ballenas. Se evita, así, que ciertos países como Norugea o Japón recurran a esta excusa para llenar de carne los supermercados, explica WWF.

2) La carne de ballena ya no es parte de la dieta de japoneses y noruegos

En Japón la demanda de carne de ballena ha descendido de 4.000 a 1.500 yenes/kilo en una década. Sin embargo, los altos subsidios a esta industria permiten que se siga capturando el mismo número de ejemplares, según sostienen WWF en «Economics of Whaling».

3) Las ballenas no compiten con los pescadores por los peces

Varios gobiernos miembros de la CBI han argumentado que la caza de ballenas es necesaria ya que éstas devastan amplias zonas tradicionales de pesca.

Sin embargo, los estudios científicos al respecto sugieren que no existen pruebas de que las ballenas y los pescadores persigan las mismas especies ni que sus capturas se produzcan en las mismas zonas marinas.

La causa real de la desaparición de los bancos de peces es la sobrepesca, y el único modo de contrarrestar el problema es mediante la restauración de los ecosistemas, sugiere WWF.

4) Los pequeños cetáceos son los más perjudicados

WWF está preocupado porque las limitaciones a la caza de grandes ballenas a países como Japón puede suponer una mayor presión a las poblaciones de pequeños cetáceos, como delfines, calderones, marsopas.

Tras la moratoria de 1986, que prohibía la caza comercial de grandes cetáceos, se cuadruplicó el número de muertes de la Marsopa de Dall, en las aguas costeras de Japón.

5) El cambio climático impide la reproducción de los cetáceos

El aumento de temperaturas de los océanos plantea una seria amenaza para todos los cetáceos, pero en especial aquéllos en los que el hielo supone una importante parte de su ya de por sí reducido hábitat, como el rorcual boreal, el narval o la beluga, apunta WWF. El cambio climático afecta, en especial, a las ballenas del Antártico.

Fuente: ABC.es

1 comentario:

  1. la locura y el afán desmedido están destrozando a nuestra amada Tierra, estos seres inescrupulosos destruyen todo lo que encuentran, bosques, mar, tierra, animales, ignoran el hambre que mata a miles de inocentes al día! espero que esto de las ballenas tenga un final feliz, yo ya he firmado hace unos días.
    un abrazo.

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