La existencia de un mundo gigante en la frontera del sistema solar no podrá ser confirmada hasta mediados de 2012.
NASA/JPL - Impresionante imagen de la nebulosa de la Laguna, tomada por la sonda WISE |
En noviembre de 2010, la revista científica Icarus publicaba un artículo firmado por los astrofísicos John Matese y Daniel Whitmire, quienes proponían la existencia de un desconocido planeta más grande que Júpiter al que llamaron Tyche.
El hipotético nuevo mundo estaría situado en la nube de Oort, un lejano depósito de pequeños cuerpos de hielo en el borde de nuestro sistema solar.
Los científicos sostienen que las pruebas de la existencia del planeta podrían haber sido registradas por la sonda de infrarrojos WISE de la NASA.
Esta afirmación ha hecho reaccionar a la agencia espacial, que hace unos días negaba en su Facebook que semejante descubrimiento haya tenido lugar.
Ahora, los científicos del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL, por sus siglas en inglés) de la NASA han querido aclarar el asunto punto por punto.
WISE es un telescopio espacial de la NASA, lanzado en diciembre de 2009, que escanea el cielo celeste entero en cuatro longitudes de onda infrarrojas.
Ha capturado más de 2,7 millones de imágenes de objetos en el espacio, desde galaxias lejanas a asteroides y cometas relativamente cerca de la Tierra.
Recientemente, WISE ha completado su primera gran misión: un examen completo completo del cinturón de asteroides y dos del universo más lejano, en dos bandas infrarrojas.
Hasta el momento, ha encontrado una estrella ultra-fría o enana marrón, 20 cometas, 134 objetos cercanos a la Tierra (NEOs) y más de 33.000 asteroides en el cinturón principal entre Marte y Júpiter.
EN MODO «HIBERNACIÓN»
Tras el éxito de la misión, WISE se encuentra en modo de «hibernación», pero continúa el análisis de sus datos.
Una versión preliminar de las primeras 14 semanas de datos está prevista para abril de 2011, y la versión final de sus hallazgos se dará a conocer en 2012.
Pero, ¿hay alguna señal de que Tyche exista?
Los responsables de WISE creen que todavía es «muy pronto» para saber si los datos de la sonda confirman o descartan la presencia de un objeto grande en la nube de Oort.
Será necesario realizar análisis durante los dos próximos años para determinar si WISE ha detectado un mundo semejante o no. «Es poco probable que podamos anunciarlo en abril de 2011», reconocen.
Habrá que esperar a 2012 para conocer si la hipótesis de Matese y Whitmire tiene sentido.
Aunque Tyche existiera, es muy complicado confirmar su presencia, ya que resulta demasiado frío y débil para ser identificado un telescopio de luz visible.
Sin embargo, son los sensibles telescopios infrarrojos como WISE los que pueden recoger la luz de dicho objeto, si se viera en la dirección correcta. De momento, no nos queda más remedio que esperar a que los científicos hagan su trabajo.
EL COMPAÑERO MALIGNO DEL SOL
En la década de los 80, astrónomos lanzaban la hipótesis de la existencia de un compañero del Sol, Némesis, llamado así por la diosa griega del mismo nombre, para explicar las extinciones en masa ocurridas periódicamente en la Tierra.
Némesis habría seguido una órbita altamente elíptica, perturbando los cometas de la nube de Oort más o menos cada 26 millones de años y enviando de una lluvia de cometas hacia el interior del sistema solar.
Algunos de estos cometas se habrían estrellado contra la Tierra, lo que podría producir resultados catastróficos para la vida. Análisis científicos recientes ya no apoyan la idea de que las extinciones en la Tierra se producen a intervalos regulares, repitiéndose.
Por lo tanto, la hipótesis de Némesis ya no es necesaria. Sin embargo, todavía es posible que el Sol pueda tener un compañero lejano, invisible en una órbita más circular con un período de unos pocos millones de años y que no causa efectos devastadores para la vida terrestre.
Para distinguir este objeto de la malévola Némesis, los astrónomos escogieron el nombre de su hermana benevolente en la mitología griega, Tyche.
El hipotético nuevo mundo estaría situado en la nube de Oort, un lejano depósito de pequeños cuerpos de hielo en el borde de nuestro sistema solar.
Los científicos sostienen que las pruebas de la existencia del planeta podrían haber sido registradas por la sonda de infrarrojos WISE de la NASA.
Esta afirmación ha hecho reaccionar a la agencia espacial, que hace unos días negaba en su Facebook que semejante descubrimiento haya tenido lugar.
Ahora, los científicos del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL, por sus siglas en inglés) de la NASA han querido aclarar el asunto punto por punto.
WISE es un telescopio espacial de la NASA, lanzado en diciembre de 2009, que escanea el cielo celeste entero en cuatro longitudes de onda infrarrojas.
Ha capturado más de 2,7 millones de imágenes de objetos en el espacio, desde galaxias lejanas a asteroides y cometas relativamente cerca de la Tierra.
Recientemente, WISE ha completado su primera gran misión: un examen completo completo del cinturón de asteroides y dos del universo más lejano, en dos bandas infrarrojas.
Hasta el momento, ha encontrado una estrella ultra-fría o enana marrón, 20 cometas, 134 objetos cercanos a la Tierra (NEOs) y más de 33.000 asteroides en el cinturón principal entre Marte y Júpiter.
EN MODO «HIBERNACIÓN»
Tras el éxito de la misión, WISE se encuentra en modo de «hibernación», pero continúa el análisis de sus datos.
Una versión preliminar de las primeras 14 semanas de datos está prevista para abril de 2011, y la versión final de sus hallazgos se dará a conocer en 2012.
Pero, ¿hay alguna señal de que Tyche exista?
Los responsables de WISE creen que todavía es «muy pronto» para saber si los datos de la sonda confirman o descartan la presencia de un objeto grande en la nube de Oort.
Será necesario realizar análisis durante los dos próximos años para determinar si WISE ha detectado un mundo semejante o no. «Es poco probable que podamos anunciarlo en abril de 2011», reconocen.
Habrá que esperar a 2012 para conocer si la hipótesis de Matese y Whitmire tiene sentido.
Aunque Tyche existiera, es muy complicado confirmar su presencia, ya que resulta demasiado frío y débil para ser identificado un telescopio de luz visible.
Sin embargo, son los sensibles telescopios infrarrojos como WISE los que pueden recoger la luz de dicho objeto, si se viera en la dirección correcta. De momento, no nos queda más remedio que esperar a que los científicos hagan su trabajo.
EL COMPAÑERO MALIGNO DEL SOL
En la década de los 80, astrónomos lanzaban la hipótesis de la existencia de un compañero del Sol, Némesis, llamado así por la diosa griega del mismo nombre, para explicar las extinciones en masa ocurridas periódicamente en la Tierra.
Némesis habría seguido una órbita altamente elíptica, perturbando los cometas de la nube de Oort más o menos cada 26 millones de años y enviando de una lluvia de cometas hacia el interior del sistema solar.
Algunos de estos cometas se habrían estrellado contra la Tierra, lo que podría producir resultados catastróficos para la vida. Análisis científicos recientes ya no apoyan la idea de que las extinciones en la Tierra se producen a intervalos regulares, repitiéndose.
Por lo tanto, la hipótesis de Némesis ya no es necesaria. Sin embargo, todavía es posible que el Sol pueda tener un compañero lejano, invisible en una órbita más circular con un período de unos pocos millones de años y que no causa efectos devastadores para la vida terrestre.
Para distinguir este objeto de la malévola Némesis, los astrónomos escogieron el nombre de su hermana benevolente en la mitología griega, Tyche.
Fuente: ABC.es
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