Niño índigo ruso dice que vivió en Marte en su vida pasada.
La posibilidad de que en el planeta Marte, haya vida inteligente, siempre nos ha cautivado. Las películas relativas al "Planeta Rojo" fueron muy comunes en el cine en blanco y negro y también en los comienzos de los filmes a color.
De hecho, el término "marciano" ha sido utilizado como genérico por toda la gente a la hora de referirse a un extraterrestre...
¿Pero qué pensarían ustedes si les contamos que acá en la Tierra vive una persona que habitó en el vecino cuerpo celeste? Eso es lo que relata Boriska, un niño ruso que asegura haber sido un marciano en su vida pasada.
Él no es cualquier pequeño, ya a la edad de 1 año y 5 meses podía leer los titulares de los periódicos y a los 2 pintaba como un alumno avanzado, pues podía diferenciar los colores y sus matices.
Cuando fue al jardín infantil, sus cuidadoras quedaron atónitas y aturdidas por sus talentos y particular forma de pensar.
El chico posee una memoria excepcional y una increíble capacidad de retener y asimilar nueva información. Sin embargo, sus padres pronto notaron que su niño había estado adquiriendo información de una manera única, de alguna otra parte.
Cuando tenía 3 años, su predisposición sobre asuntos relativos al Universo cautivó a sus padres. "Él era capaz de nombrar todos los planetas de los sistemas solares e incluso sus satélites.
Él estaba llenándome con nombres y números de galaxias.
Al principio lo encontré bastante atemorizante, pensé que mi hijo estaba demente, pero luego decidí revisar si esos nombres realmente existían.
Tomé algunos libros sobre astronomía y me asusté de descubrir que el chico sabía tanto sobre esta ciencia," dijo Nadezhda su madre.
A los 7 años, el niño les narró a sus padres un relato cautivante. Les habló acerca de la civilización marciana, sobre ciudades megalíticas, sus naves espaciales y vuelos hacia varios planetas incluyendo a la Tierra.
Boriska era un piloto marciano que le tocaba ir seguido a nuestro mundo por asuntos relativos al comercio entre su nación y el desaparecido continente de Lemuria (que según la leyenda, estuvo en medio del Océano Pacífico).
De ese territorio, él asegura conocer bastante, puesto que tenía
grandes amigos allí.
El chico visualiza todo el cuadro de la caída de Lemuria como si hubiera sucedido ayer. Él lamenta la muerte de su mejor amigo como si fuera su culpa. "Una importante catástrofe tuvo lugar en la Tierra. Un gigantesco continente fue consumido por aguas tempestuosas.
Luego, de repente, una maciza piedra maciza cayó en una construcción... mi amigo estaba allí..., relata Boriska. Yo no pude salvarlo. Estamos destinados a encontrarnos alguna vez en esta vida", sostiene el pequeño ruso.
Cuando su madre le preguntó por el aspecto físico de los lemurianos, no tuvo reparos en decirle que eran de alrededor de 9 metros de estatura. Todos ellos fallecieron en una catástrofe que se produjo hace aproximadamente 800 mil años.
En cuanto a Marte, afirma que la altura promedio de su pueblo era de 7 metros. Sin embargo, al contrario de lo que se piensa, en ese planeta no habitó una sola raza, sino que había múltiples de ellas conviviendo. Producto de lo mismo, cada pueblo tenía sus propias naves espaciales, sus propias tecnologías y maneras de pensar.
Fue así que gran parte de la población que habitaba en dicho mundo pereció en una gran guerra nuclear que destruyó su atmósfera. Ahora, él asegura, que de todas formas quedaron sobrevivientes que permanecen hoy en día allí, pero en el subsuelo y respiran gas carbónico.
Boriska declaró firmemente que las personas encontrarán conocimiento bajo una de las pirámides. Todavía no ha sido descubierta.
"La vida cambiará una vez se abra la Esfinge," dijo él, y agregó que la gran Esfinge tiene un mecanismo de apertura en alguna parte detrás de su oreja (pero no recuerda exactamente dónde).
Boriska atrapó la atención de científicos rusos en el verano del año 2004. Especialistas del Instituto de Magnetismo de la Tierra y ondas de-Radio de la Academia rusa de Ciencias fotografiaron el aura del chico, que resultó ser extraordinariamente fuerte.
"He tiene un espectrograma anaranjado, lo cual dice que él es una persona alegre, de un intelecto poderoso," dijo el catedrático, Vladislav Lugovenko.
Los científicos modernos de todo el mundo conducen trabajos de investigación, en un intento de develar el misterio de niños fenomenales (índigos). Los resultados arrojaron que las personas que poseen habilidades únicas nacieron en todos los continentes habitados del Globo durante los últimos 20 años.
Con 14 años en la actualidad, Boriska asegura que estos niños vienen a cumplir una importante misión en la Tierra, en donde ayudarán al resto a adecuarse a los cambios energéticos que se están produciendo ahora y los que vendrán en un futuro cercano./ quintainterior.cl
N del CIO. Luego de leer esta noticia sobre Boriska, la declaración de la NASA, suena ciertamente desopilante. ¿Hasta cuando estos señores nos seguirán tomado el pelo?
JAS
¿Pero qué pensarían ustedes si les contamos que acá en la Tierra vive una persona que habitó en el vecino cuerpo celeste? Eso es lo que relata Boriska, un niño ruso que asegura haber sido un marciano en su vida pasada.
Él no es cualquier pequeño, ya a la edad de 1 año y 5 meses podía leer los titulares de los periódicos y a los 2 pintaba como un alumno avanzado, pues podía diferenciar los colores y sus matices.
Cuando fue al jardín infantil, sus cuidadoras quedaron atónitas y aturdidas por sus talentos y particular forma de pensar.
El chico posee una memoria excepcional y una increíble capacidad de retener y asimilar nueva información. Sin embargo, sus padres pronto notaron que su niño había estado adquiriendo información de una manera única, de alguna otra parte.
Cuando tenía 3 años, su predisposición sobre asuntos relativos al Universo cautivó a sus padres. "Él era capaz de nombrar todos los planetas de los sistemas solares e incluso sus satélites.
Él estaba llenándome con nombres y números de galaxias.
Al principio lo encontré bastante atemorizante, pensé que mi hijo estaba demente, pero luego decidí revisar si esos nombres realmente existían.
Tomé algunos libros sobre astronomía y me asusté de descubrir que el chico sabía tanto sobre esta ciencia," dijo Nadezhda su madre.
A los 7 años, el niño les narró a sus padres un relato cautivante. Les habló acerca de la civilización marciana, sobre ciudades megalíticas, sus naves espaciales y vuelos hacia varios planetas incluyendo a la Tierra.
Boriska era un piloto marciano que le tocaba ir seguido a nuestro mundo por asuntos relativos al comercio entre su nación y el desaparecido continente de Lemuria (que según la leyenda, estuvo en medio del Océano Pacífico).
De ese territorio, él asegura conocer bastante, puesto que tenía
grandes amigos allí.
El chico visualiza todo el cuadro de la caída de Lemuria como si hubiera sucedido ayer. Él lamenta la muerte de su mejor amigo como si fuera su culpa. "Una importante catástrofe tuvo lugar en la Tierra. Un gigantesco continente fue consumido por aguas tempestuosas.
Luego, de repente, una maciza piedra maciza cayó en una construcción... mi amigo estaba allí..., relata Boriska. Yo no pude salvarlo. Estamos destinados a encontrarnos alguna vez en esta vida", sostiene el pequeño ruso.
Cuando su madre le preguntó por el aspecto físico de los lemurianos, no tuvo reparos en decirle que eran de alrededor de 9 metros de estatura. Todos ellos fallecieron en una catástrofe que se produjo hace aproximadamente 800 mil años.
En cuanto a Marte, afirma que la altura promedio de su pueblo era de 7 metros. Sin embargo, al contrario de lo que se piensa, en ese planeta no habitó una sola raza, sino que había múltiples de ellas conviviendo. Producto de lo mismo, cada pueblo tenía sus propias naves espaciales, sus propias tecnologías y maneras de pensar.
Fue así que gran parte de la población que habitaba en dicho mundo pereció en una gran guerra nuclear que destruyó su atmósfera. Ahora, él asegura, que de todas formas quedaron sobrevivientes que permanecen hoy en día allí, pero en el subsuelo y respiran gas carbónico.
Boriska declaró firmemente que las personas encontrarán conocimiento bajo una de las pirámides. Todavía no ha sido descubierta.
"La vida cambiará una vez se abra la Esfinge," dijo él, y agregó que la gran Esfinge tiene un mecanismo de apertura en alguna parte detrás de su oreja (pero no recuerda exactamente dónde).
Boriska atrapó la atención de científicos rusos en el verano del año 2004. Especialistas del Instituto de Magnetismo de la Tierra y ondas de-Radio de la Academia rusa de Ciencias fotografiaron el aura del chico, que resultó ser extraordinariamente fuerte.
"He tiene un espectrograma anaranjado, lo cual dice que él es una persona alegre, de un intelecto poderoso," dijo el catedrático, Vladislav Lugovenko.
Los científicos modernos de todo el mundo conducen trabajos de investigación, en un intento de develar el misterio de niños fenomenales (índigos). Los resultados arrojaron que las personas que poseen habilidades únicas nacieron en todos los continentes habitados del Globo durante los últimos 20 años.
Con 14 años en la actualidad, Boriska asegura que estos niños vienen a cumplir una importante misión en la Tierra, en donde ayudarán al resto a adecuarse a los cambios energéticos que se están produciendo ahora y los que vendrán en un futuro cercano./ quintainterior.cl
N del CIO. Luego de leer esta noticia sobre Boriska, la declaración de la NASA, suena ciertamente desopilante. ¿Hasta cuando estos señores nos seguirán tomado el pelo?
JAS
Fuente: El Tiempo
Y así niegan muchos humanos habitantes en la Tierra la existencia de vida en otros planetas o niegan la reencarnación. Este es un Planeta escuela, le guste o no a muchas gente.
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