Científicos de Estados Unidos hallan una fórmula para desarrollar una variante sin efectos alucinógenos.
Un investigador recorre una plantación de cannabis para uso médico |
El cannabis calma el dolor, alivia la rigidez muscular, reduce las náuseas y aumenta el apetito.
Muchos de estos síntomas los comparten a diario las personas con sida, cáncer y esclerosis múltiple. Pero no todo son ventajas en esta droga ilegal.
A cambio de este alivio temporal, los pacientes deben lidiar con los efectos alucinógenos y con cierto deterioro de sus habilidades mentales. Estos efectos están frenando su uso en las consultas, aunque puede que por poco tiempo.
Una investigación, que se publica en la revista «Nature Chemical Biology, parece despejar el camino al desarrollo de tratamientos que conserven todas las ventajas del cannabis y eliminen los efectos indeseados.
Las buenas noticias llegan desde el Instituto Nacional de Salud de Bethesda (EE.UU.), donde un grupo de investigadores ha abierto la vía para acabar con los efectos alucinógenos y mantener las propiedades analgésicas de la sustancia original.
Tanto los efectos psicoactivos como analgésicos de la marihuana vienen determinados por su principio activo, el THC (tetrahidrocannabinol).
Es conocido que los efectos alucinógenos de la sustancia se deben a la interacción del THC con un receptor llamado CB1R, pero el mecanismo por el cuál se produce su efecto analgésico se conoce con menos detalle.
En experimentos con ratones, los investigadores de Bethesda han descubierto cómo se producen esos efectos analgésicos y, al mismo tiempo, cómo evitarlos. Hallaron un receptor que puede convertirse en una diana para desarrollar variantes no psicoactivas del cannabis.
Peores resultados cognitivos
Se trata de un avance importante que permitirá aprovechar las propiedades terapéuticas de esta droga ilegal.
Hace una semana, un estudio publicado en la revista «Neurology» advertía que los enfermos con esclerosis múltiple que habían recurrido con frecuencia a la marihuana para calmar sus síntomas tenían a largo plazo peores resultados cognitivos.
Si no triunfa el trabajo del Instituto Nacional de Salud de Bethesda hay otras opciones. El año pasado un laboratorio lanzó en Europa «Sativex», el primer medicamento basado en el principio activo del cannabis.
Este fármaco se ha autorizado, de momento, para calmar la rigidez y los espasmos de las personas con esclerosis múltiple.
«Sativex» libera THC al organismo muy lentamente, entre 20 y 40 veces más despacio que si el cannabis se fumara sin producir efectos alucinógenos. No se conoce su efecto a largo plazo.
Muchos de estos síntomas los comparten a diario las personas con sida, cáncer y esclerosis múltiple. Pero no todo son ventajas en esta droga ilegal.
A cambio de este alivio temporal, los pacientes deben lidiar con los efectos alucinógenos y con cierto deterioro de sus habilidades mentales. Estos efectos están frenando su uso en las consultas, aunque puede que por poco tiempo.
Una investigación, que se publica en la revista «Nature Chemical Biology, parece despejar el camino al desarrollo de tratamientos que conserven todas las ventajas del cannabis y eliminen los efectos indeseados.
Las buenas noticias llegan desde el Instituto Nacional de Salud de Bethesda (EE.UU.), donde un grupo de investigadores ha abierto la vía para acabar con los efectos alucinógenos y mantener las propiedades analgésicas de la sustancia original.
Tanto los efectos psicoactivos como analgésicos de la marihuana vienen determinados por su principio activo, el THC (tetrahidrocannabinol).
Es conocido que los efectos alucinógenos de la sustancia se deben a la interacción del THC con un receptor llamado CB1R, pero el mecanismo por el cuál se produce su efecto analgésico se conoce con menos detalle.
En experimentos con ratones, los investigadores de Bethesda han descubierto cómo se producen esos efectos analgésicos y, al mismo tiempo, cómo evitarlos. Hallaron un receptor que puede convertirse en una diana para desarrollar variantes no psicoactivas del cannabis.
Peores resultados cognitivos
Se trata de un avance importante que permitirá aprovechar las propiedades terapéuticas de esta droga ilegal.
Hace una semana, un estudio publicado en la revista «Neurology» advertía que los enfermos con esclerosis múltiple que habían recurrido con frecuencia a la marihuana para calmar sus síntomas tenían a largo plazo peores resultados cognitivos.
Si no triunfa el trabajo del Instituto Nacional de Salud de Bethesda hay otras opciones. El año pasado un laboratorio lanzó en Europa «Sativex», el primer medicamento basado en el principio activo del cannabis.
Este fármaco se ha autorizado, de momento, para calmar la rigidez y los espasmos de las personas con esclerosis múltiple.
«Sativex» libera THC al organismo muy lentamente, entre 20 y 40 veces más despacio que si el cannabis se fumara sin producir efectos alucinógenos. No se conoce su efecto a largo plazo.
Fuente: ABC.es
DESCUBRIMIENTO CIENTÍFICO PODRÍA HACER DEL CANNABIS LA NUEVA ASPIRINA
Científicos descubren cómo crear una forma de cannabis sintético no-psicotrópico que podría servir para quitar el dolor de forma efectiva; pero ¿podrían diseñar una forma de cannabis que sea alucinógena y no analgésica?
Pastillas de cannabis sintético para aliviar todo tipo de dolores podrían estar próximamente en tu farmacia más cercana.
Científicos anunciaron ayer en la publicación Nature Chemical Biology que han descubierto una forma de sintetizar los poderes analgésicos del THC, el ingrediente activo de la marihuana, y eliminar los efectos psicotrópicos.
Esto significa que una versión no-alucinatoria del THC podría convertirse en la nueva aspirina.
El fisiológo Li Zhang y sus colegas descubrieron que el THC actúa sobre los receptores inhinitorios de glicina, los cuales regulan la actividad neuromotriz, la sensación de dolor, la relajación muscular y la ansiedad.
Por lo cual es factible fabricar THC sintético que sólo actúe sobre estos receptores y que funcione como analgésico sin producir un high.
Zhang escribió en Nature Chemical Biology, que el “cannabis está compuesto por más de 400 componentes químicos”, muchos de los cuales “proveen asistencia terpapéutica en aliviar el dolor crónico, la depresión, los espamos musculares resultantes de la esclerosis múltiple” y otras aplicaciones, pero que el THC también “produce algunos efectos indesables para la salud humana”.
Estos efectos indeseables serían los que los doctores buscarían suprimir, aunque en la definición de “indeseables” seguramente se dividen las opiniones.
¿Es malo para la salud alucinar?
Seguramente muchos usuarios recreacionales se estarán preguntando si se puede crear una forma de THC psicotrópica, que te coloque sin ninguo de esos molestos efectos secundarios analgésicos.
¿Tendremos en el futuro moléculas de marihuana de diseño, específica y precisamente orientadas a producir ciertos efectos y suprimir otros, acaso ganja que acentúe lo visual o lo sonoro pero que mitigue la paranoia?
Algo que en cierta forma ya ocurre con el cultivo actual de marihuana bajo ciertas técnicas o con ciertos químicos que potencían sus efectos pero que generalmente ocurre sin la precisión científica que prometen estos descubrimientos.
Científicos anunciaron ayer en la publicación Nature Chemical Biology que han descubierto una forma de sintetizar los poderes analgésicos del THC, el ingrediente activo de la marihuana, y eliminar los efectos psicotrópicos.
Esto significa que una versión no-alucinatoria del THC podría convertirse en la nueva aspirina.
El fisiológo Li Zhang y sus colegas descubrieron que el THC actúa sobre los receptores inhinitorios de glicina, los cuales regulan la actividad neuromotriz, la sensación de dolor, la relajación muscular y la ansiedad.
Por lo cual es factible fabricar THC sintético que sólo actúe sobre estos receptores y que funcione como analgésico sin producir un high.
Zhang escribió en Nature Chemical Biology, que el “cannabis está compuesto por más de 400 componentes químicos”, muchos de los cuales “proveen asistencia terpapéutica en aliviar el dolor crónico, la depresión, los espamos musculares resultantes de la esclerosis múltiple” y otras aplicaciones, pero que el THC también “produce algunos efectos indesables para la salud humana”.
Estos efectos indeseables serían los que los doctores buscarían suprimir, aunque en la definición de “indeseables” seguramente se dividen las opiniones.
¿Es malo para la salud alucinar?
Seguramente muchos usuarios recreacionales se estarán preguntando si se puede crear una forma de THC psicotrópica, que te coloque sin ninguo de esos molestos efectos secundarios analgésicos.
¿Tendremos en el futuro moléculas de marihuana de diseño, específica y precisamente orientadas a producir ciertos efectos y suprimir otros, acaso ganja que acentúe lo visual o lo sonoro pero que mitigue la paranoia?
Algo que en cierta forma ya ocurre con el cultivo actual de marihuana bajo ciertas técnicas o con ciertos químicos que potencían sus efectos pero que generalmente ocurre sin la precisión científica que prometen estos descubrimientos.
Fuente: Pijamasurf
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