I - TITÁN PUEDE ESCONDER UN GIGANTESCO OCEÁNO BAJO SU SUPERFICIE
Astrónomos sugieren la existencia de un enorme mar líquido bajo una capa de hielo en la luna más grande de Saturno.
La luna más grande de Saturno, Titán, se ha convertido en un importante foco de atención para los científicos debido a su densa y compleja atmósfera, su clima y la presencia de lagos y mares en sus polos.
Precisamente, desde hace más de dos décadas, los investigadores acarician la idea de que bajo la helada superficie del satélite natural se escondan lagos e incluso mares enteros de hidrocarburos en estado líquido, convirtiendo así a esta luna en el segundo mundo del Sistema Solar -el primero es la Tierra- capaz de mantener masas líquidas en su superficie.
Hasta la fecha, los datos recogidos por la sonda Cassini, que lleva siete años en órbita alrededor de Saturno, habían sido suficientes para deducir la presencia de grandes lagos, concentrados especialmente en los alrededores de ambos polos, aunque no de océanos.
Sin embargo, una observación más detallada de la información proporcionada por la sonda realizada por un grupo de investigadores del Observatorio Real de Bélgica en Bruselas sugiere que sí, que es más que posible que exista un gigantesco océano bajo su superficie. La investigación aparece publicada en arXiv.org.
CUESTIÓN DE INERCIA
La evidencia proviene de la observación de la órbita y la rotación de Titán. La luna de Saturno tiene una órbita similar a nuestra Luna: siempre presenta la misma cara hacia Saturno y su eje de rotación se inclina unos 0,3 grados.
Estos datos permiten a los investigadores calcular su momento de inercia, que solo puede explicarse, según deducen, si Titán tuviera un enorme océano bajo su superficie helada.
Los científicos no encuentran otra explicación para el extraño momento de inercia de Titán, aunque también es posible que la órbita de este mundo esté cambiando porque haya sufrido un cambio reciente debido a un objeto grande que ha pasado muy cerca, como un cometa o un asteroide.
Fuente:
ABC.es
II - AURORA BOREAL EN SATURNO
Datos enviados por el satélite Cassini revelan la existencia de haces eléctricos que unen a la luna Encelado con su planeta.
Los astrónomos, gracias a los datos enviados por la nave Cassini -puesta en órbita por la NASA, la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Italiana (ASI)- han revelado que Encélado, una de las lunas más pequeñas de Saturno, está unida a su planeta por unas corrientes eléctricas de largo alcance, como un haz de electrones que van y vienen entre ambos astros, provocando un fenómeno similar a la aurora boreal.
El haz fue descubierto por el instrumento CAP, un espectrómetro de plasma dirigido por los científicos del Colegio Universitario de Londres. Aunque algunas teorías hablaban de su existencia, hasta ahora, las partículas cargadas con electricidad, que interactúan con los campos magnéticos, no habían sido detectadas.
El satélite, puesto en la órbita de Saturno en 2004, ya ha pasado a 500 kilómetros de Encélado 14 veces. En esta última, recabó datos que indican que los chorros de gas y los granos helados que emanan de su polo sur se cargan de electrones, formando una ionosfera. El movimiento de Encélado y de su ionosfera en esta la burbuja magnética funcionaría en torno a Saturno como una dinamo.
La áurea detectada, según los autores, mide cerca de 1.200 por 400 kilómetros, un área similar a la superficie de Suecia.
Ya era conocido por los astrónomos que Júpiter está 'unido' a tres de sus lunas por sistemas cargados de corriente que fijan los satélites para que se muevan en la órbita dentro de una burbuja magnética gigante, llamada la magnetosfera. Esos sistemas forman puntos que brillan intensamente en la atmósfera superior del planeta gigante.
Un proceso similar, según se publica en la revista 'Nature', se produce en Encélado. Geraint Jones, uno de los autores del trabajo, señala que "gracias al instrumento CAP-ELS de Cassini se ha dado un gran salto adelante en la detección de estos haces energéticos y en la comprensión de la misteriosa luna Encelado".
Para el profesor Andrew Coates, coautor con Jones, lo más interesante es que estas corrientes son un proceso universal: "La luna Io de Júpiter, que es el objeto más volcánico del Sistema Solar, produce también un punto brillante en la aurora de Júpiter. Ahora, vemos lo mismo en Saturno y en Encélado, un satélite muy rico en agua y con chorros que pueden ser de criovulcanismo (vulcanismo frío), así que estos haces electrónicos pueden ser la causa de la aurora de Saturno".
Por otro lado, Saturno, a diferencia de otros planetas, no tiene casi ninguna diferencia entre su eje de rotación y el eje magnético, algo que todavía los científicos no entienden a qué se debe. Durante años, los astrónomos usaron telescopios para buscar los mismos puntos brillantes que veían en Júpiter, procedentes de su luna volcánica.
Encélado, que se sepa, es el único satélite saturniano con actividad y su forma de manifestarse son los géiseres que rocían el espacio de vapor de agua y partículas orgánicas. Situado a 240.000 kilómetros de su planeta, según este último trabajo, la huella eléctrica que provoca tiene variaciones, por lo que también las habría en la eyección de partículas, un tema que es objeto de debate científico entre los especialistas.
Fuente:
ElMundo.es
III - LOS EXOPLANETAS TAMBIÉN PUEDEN DETECTARSE CON ONDAS DE RADIO
La detección de exoplanetas que orbitan a grandes distancias de su estrella sigue siendo un reto para los cazadores de planetas.
Ahora, científicos de la Universidad de Leicester han demostrado que las emisiones de la aurora de radio de planetas del tamaño de Júpiter deberían poder ser detectados por los radiotelescopios, como LOFAR, que se completará a finales de este año.
El doctor Jonathan Nichols ha presentado sus resultados en la reunión anual de la Royal Astronomical Society. "Este es el primer estudio que predice la presencia de emisiones de radio por sistemas exoplanetarios similares a las que encontramos en Júpiter o Saturno.
En ambos planetas, vemos las ondas de radio asociadas con auroras generadas por la interacción con el gas ionizado que escapa de las lunas volcánicas Io y Encelado. Nuestro estudio demuestra que podemos detectar emisiones de radio de las auroras de los sistemas de Júpiter que orbitan a distancias tan lejanas como Plutón", dijo Nichols.
De los cientos de exoplanetas que se han detectado hasta la fecha, menos del 10% órbita a la distancia donde se encuentran los planetas exteriores de nuestro Sistema Solar.
La mayoría de exoplanetas han sido descubiertos por el método de tránsito, que detecta un oscurecimiento de la luz a medida que un planeta se mueve en frente de una estrella, o mediante la búsqueda de un bamboleo en una estrella afectada por la gravedad de un planeta en órbita.
Con estas dos técnicas es más fácil detectar planetas planetas cercanos a la estrella y que se mueven muy rápidamente.
"Júpiter y Saturno tardan años 12 y 30, respectivamente, en dar la órbita del Sol, por lo que habría que ser increíblemente afortunado o buscar un tiempo muy largo de búsqueda para detectarlos por un tránsito o un bamboleo", dijo Nichols.
Este experto examina cómo las emisiones de radio de exoplanetas similares a Júpiter se verían afectadas por la velocidad de rotación del planeta, la tasa de salida de plasma de una luna, la distancia orbital del planeta y el brillo ultravioleta de la estrella madre.
Encontró que, en muchos escenarios, exoplanetas que orbitan estrellas brillantes en luz ultravioleta a entre 1 y 50 Unidades Astronómicas (UA) generan energía de radio suficiente para ser detectables desde la Tierra. Para en las estrellas más brillantes y que giran más rápido, las emisiones serían detectables desde sistemas a 150 años luz de distancia de la Tierra.
"En nuestro sistema solar, tenemos un sistema estable con gigantes gaseosos exteriores y planetas interiores como la Tierra, donde la vida ha sido capaz de evolucionar. Ser capaz de detectar planetas similares a Júpiter puede ayudarnos a encontrar sistemas planetarios como el nuestro, con otros planetas que son capaces de soportar la vida", dijo Nichols.
Fuente:
EuropaPress
IV - ASTEROIDE GIGANTE SIGUE A LA TIERRA EN SU RECORRIDO ALREDEDOR DEL SOL
El asteroide 2010 SO16 es el trozo de roca más grande que se haya descubierto a tal cercanía de nuestro planeta; nuestro nuevo fan cósmico nos podría seguir durante un millón de años.
La Tierra ha encontrado un nuevo compañero que se ha unido a su órbita alrededor del Sol, los científicos han puesto de manifiesto.
No se puede decir que es el más romántico de los nombres, pero asteroide 2010 SO16 podría perseguir la Tierra en todos los lugares entre los próximos 120.000 a un millón de años.
Tiene unos pocos cientos de metros de diámetro, es la roca espacial más grande jamás descubierto tan cerca de tierra.
Apostolos Christou y David Asher, fueron quienes descubrieron la piedra gigante que flotando en el espacio en septiembre pasado en el Observatorio Armagh en Irlanda del Norte.
Pero hay algo inusual en el asteroide SO16, en lugar de seguir su nuevo amigo durante todo el camino, SO16 orbita alrededor del Sol en forma de herradura de caballo y no de elipse, en un juego constante de ponerse al día con la Tierra, dicen.
Entre más cerca esté del sol un objeto, mayor será su velocidad de orbitación. Así que cuando SO16 entró en la órbita del sol, estaba más lejos que la Tierra y por ello su procesión era más lenta, pero cuando finalmente se empaten la influencia gravitacional de nuestro planeta provoca que el asteroide quede posicionado más cerca del sol y por eso ahora orbita más rápido el asteroide. El proceso de intercambio respecto a la distancia del sol entre la Tierra y el SO16 permanecerá hasta que este último termine disolviéndose.
Por el momento SO16 está viajando en uno de sus puntos de máximo acercamiento y será visible en el cielo por la noche durante varias décadas por venir.
Fuente:
DailyMail
V - MISTERIOSO VÓRTICE DE VENUS CAMBIA CONSTANTEMENTE DE FORMA
Un vórtice gigante en el polo sur de Venus cambia de forma todos los días, dibujando letras o números con un motivo espiral, en lo que es un nuevo misterio dentro del sistema solar.
Un vórtice gigante en el polo sur de Venus cambia de forma por lo menos una vez todos los días, tomando a veces la apariencia de una letra “S” gigante o de un “8”.
Venus posee nubes vorticiales incandescentes permanentemente girando sobre sus polos. Esto hace que la atmósfera de Venus –el planeta del amor que es por dentro similar a las descripciones del infierno- circule mucho más rápido que ningún otro planeta rocoso del sistema solar.
Nuevas imágenes muestran que el vórtice de 2000 km del polo sur –que no puede ser llamado una tormenta, ya que no produce ni lluvia ni relámpagos- altera su estructura interna al menos una vez cada 24 horas.
“A veces la forma parece una S o un 8, a veces muestra tres centros brillantes, pero, generalmente, es irregular”, dijo David Luz de la Universidad de Lisboa.
Los descubrimientos muestran que la dinámica atmosférica de Venus es más compleja de lo que se cree.
El vórtice de Venus se une al hexágono en el polo de Saturno, como uno de los objetos interplanetarios más bizarros del sistema solar. Como suele suceder algunas personas ya especulan que se trata de un “stargate” o portal dimensional, de un intento de comunicación por parte de una inteligencia cósmica o de una manifestación de geometría hiperdimensional como la que describe Richard Hoagland.
Fuente:
Pijamasurf
VÍDEO: EL VÓRTICE DEL POLO SUR DE VENUS
Fecha: 07 de abril 2011
Satélite: Venus Express
Muestra: Polo Sur de Venus
Copyright: ESA / VIRTIS-VenusX / INAF-IASF / LESIA-Obs. París / Univ. Lisboa / Univ. Evora (Univ. D. Luz. Lisboa y D. Berry, Universidad. Evora)
Esta animación es una reconstrucción del movimiento de la atmósfera polar de Venus, creada mediante la adopción de los mapas de radiación 3,8 micrones de la región polar, obtenida en mayo de 2007, y la aplicación de un cambio (a la rotación y la traducción) de la imagen basada en el viento medido velocidades.
La cruz marca el Polo Sur y las marcas círculo blanco el centro de rotación del vórtice polar de la atmósfera. El borde exterior de la figura es el círculo de latitud de 75 grados.
El Vórtice Polar Sur de Venus (3,8 micrones) [720p]
Esta secuencia de imágenes muestra la radiación térmica de infrarrojos (en una longitud de onda de 3,8 micrones) emitida por la nube de las copas en la región del polo sur de Venus, según lo visto por el espectrómetro de imagen VIRTIS de Venus Express. La escala se ha invertido: las regiones negro muestran frías nubes, probablemente a mayor altitud.
Crédito: ESA / VIRTIS-VenusX / INAF-IASF / LESIA-Obs. de París (G. Piccioni, INAF-IASF)